México opera 130 plantas automotrices con capital de Canadá
En México operan más de 60 empresas canadienses con más de 130 plantas automotrices en 14 estados y que dan empleo a unos 30,000 mexicanos, de acuerdo con información del gobierno canadiense.
Canadá y México no solo forman parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sino que los dos son miembros del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT), de la OCDE, del G-20 y de la OMC.
Con una base industrial amplia, México exportó productos automotrices por un valor de 165,232 millones de dólares en 2022, lo que representó un alza de 18.2% sobre 2021, según datos del Inegi.
Plantas automotrices
La empresa canadiense de autopartes Magna International refiere que los Fabricantes de Equipo Original (OEM, por su sigla en inglés) han fabricado sus vehículos en las regiones donde se venden principalmente y, como resultado, muchos de ellos han establecido plantas de fabricación en varios países.
Dado que los OEM suelen utilizar técnicas de fabricación ajustada y de gestión de la cadena de suministro en sus operaciones, muchas instalaciones de proveedores de primer nivel suelen estar situadas relativamente cerca de las instalaciones de los OEM para reducir el costo y los riesgos asociados a cadenas de suministro más largas.
Los dos países tienen una colaboración activa y sostenida en numerosos foros, con un compromiso mutuo hacia el multilateralismo y, específicamente, con el sistema multilateral de comercio.
Industria global
China, Europa, Norteamérica, Japón, India y Corea del Sur representan los mayores mercados de producción de automóviles del mundo, con aproximadamente 90% de los vehículos producidos en todo el mundo.
En particular, la demanda local de vehículos en China, India y determinados mercados fuera de Norteamérica y Europa Occidental ha aumentado con el tiempo.
La creciente demanda local ha ayudado a impulsar la industria automovilística local en estos países y ha atraído inversiones en fabricación de productores de automóviles con sede en Norteamérica, Europa y Asia, a través de inversiones independientes y/o empresas conjuntas con socios locales.
En el caso de China, se espera que la creciente migración del diseño, desarrollo e ingeniería de sistemas de componentes y vehículos, especialmente para los vehículos eléctricos de batería, beneficie aún más a la industria del automóvil en ese mercado.
