Las empresas internacionales aportan 22% de las exportaciones estadounidenses, de acuerdo con la Alianza Empresarial Global (GBA).
En Estados Unidos, las empresas internacionales emplean directamente a 8.4 millones de trabajadores estadounidenses y ofrecen una remuneración 7% superior a la media del sector privado estadounidense, representando 22% de las exportaciones estadounidenses.
Empresas internacionales
Además, casi uno de cada cuatro trabajadores manufactureros en Estados Unidos recibe su salario de una empresa internacional. Así, la inversión extranjera sostiene miles de empleos industriales clave.
No solo aportan capital. También transfieren conocimiento técnico de alto nivel. De este modo, impulsan la innovación y fortalecen la competitividad de la fuerza laboral estadounidense.
Cada año, estas empresas destinan más de 80,000 millones de dólares a investigación y desarrollo en Estados Unidos. En consecuencia, concentran alrededor del 12% de toda la I+D realizada por compañías estadounidenses.
Estas cifras fueron expuestas por Danny Meza, director de Política Comercial de la Global Business Alliance, como parte del posicionamiento de la organización durante el proceso de revisión del T-MEC ante la USTR.
“La Alianza Empresarial Global reconoce que el T-MEC crea una cadena de suministro norteamericana integrada y resiliente que beneficia la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo Meza.
Esta Alianza agrupa a más de 200 de las empresas más reconocidas del mundo. Aunque su sede global se ubica fuera de Estados Unidos, cada una es un empleador relevante en el país. En promedio, generan 12,000 puestos de trabajo estadounidenses por compañía.
Manufactura en Estados Unidos
Al igual que la mayoría de las empresas internacionales en Estados Unidos, las compañías miembro tienen su sede en países considerados viejos amigos y aliados del país. Así, la inversión proviene de economías confiables.
En ese marco, la manufactura se consolida como el principal destino de la inversión extranjera en Estados Unidos. Además, el sector registró un aumento de 29% en los cinco años posteriores a la entrada en vigor del T-MEC. En total, las empresas internacionales inyectaron medio billón de dólares adicionales en sus operaciones durante ese periodo.
A su vez, el presidente Donald Trump emitió la Política de Inversión “América Primero” un mes después de iniciar su segundo mandato. Según Meza, esta estrategia subraya la importancia de acoger la inversión extranjera como un pilar del liderazgo económico. Esta visión, además, encuentra eco en el Congreso.
De hecho, a principios de este año, la Cámara de Representantes aprobó por unanimidad la Ley de Inversión Global en Empleos Estadounidenses. El texto establece que la capacidad de Estados Unidos para atraer inversión extranjera directa de empresas responsables, con sede en países confiables, está directamente vinculada con la prosperidad económica de largo plazo, la competitividad global y la seguridad nacional.