La Inversión Extranjera Directa (IED) se desplaza cada vez más hacia economías amigas, concluye un análisis de la OMC.

Para tomar en cuenta: el friend-shoring consiste en profundizar las relaciones y diversificar las cadenas de suministro con un mayor número de socios comerciales confiables para reducir los riesgos de sus economías.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), las corrientes de IED hacia las economías emergentes y en desarrollo y desde ellas son sustancialmente menores para los interlocutores más alejados geográficamente. 

Esta sensibilidad a la distancia geopolítica aumentó en 2018-2021 en comparación con el período 2009- 2018, y es especialmente pronunciada en sectores estratégicos como los semiconductores, el equipo de telecomunicaciones, el equipo necesario para la transición ecológica, los ingredientes farmacéuticos y los minerales esenciales.

Economías amigas

Hacia todo el mundo, los flujos de IED crecieron 2.9% de 2022 a 2023, alcanzando 1 billón 365,000 millones de dólares, de acuerdo con datos preliminares de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Una encuesta de Kearney mostró que los inversores anticipan que continuarán las tensiones geopolíticas en 2024. El 85% cree que un aumento de las tensiones geopolíticas afectará las decisiones de inversión, y las empresas están tomando decisiones de hacer nearshore y/o friendshore (considerando economías amigas) como reacción a estas presiones geopolíticas persistentes. 

También los inversores prevén que un entorno regulatorio empresarial más restrictivo tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes probablemente plantee riesgos durante el próximo año. 

La proliferación de políticas industriales y restricciones comerciales, incluidas aquellas relacionadas con tecnologías emergentes, sugiere una mayor complejidad regulatoria que los inversores deberán monitorear y cumplir en todos los mercados.

Relocalización

Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, el comercio entre bloques hipotéticos compuestos por economías con opiniones políticas similares (sobre la base de los patrones de voto en la Asamblea General de las Naciones Unidas, denominados Oriente y Occidente) ha crecido 4% más lentamente que el comercio dentro de esos bloques. 

Sin embargo, la OMC agregó que hasta la fecha los datos no muestran una tendencia creciente hacia la regionalización del comercio o su relocalización en economías vecinas.

El “ally-shoring” con los vecinos de Estados Unidos ofrece una alternativa viable a los inmensos obstáculos logísticos con China. En 2021, el coste de enviar un contenedor de cuarenta pies desde China a Estados Unidos se disparó a más de 20,000 dólares, un aumento anual de 500 por ciento.