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Trump incluye al comercio en estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos

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El presidente estadounidense, Donald Trump, incluyó a la seguridad económica, y como parte de ella al comercio internacional, como parte de la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos para 2018.

La Estrategia de Seguridad Nacional (NSS, por su sigla en inglés) es un documento preparado periódicamente por la rama ejecutiva del gobierno de Estados Unidos para el Congreso, que describe las principales preocupaciones de seguridad nacional del país y cómo la administración planea tratar con ellas.

«Por primera vez, una Estrategia estadounidense reconoce que la seguridad económica es seguridad nacional», dijo Trump en un discurso en el edificio Ronald Reagan, en Washington, DC.

El documento plantea que el gobierno insistirá en relaciones económicas justas y recíprocas para abordar los desequilibrios comerciales. Agrega que Estados Unidos debe preservar su liderazgo en investigación y tecnología y proteger su economía de competidores que adquieren injustamente propiedad intelectual estadounidense.

«Estados Unidos buscará acuerdos de comercio y de inversión bilaterales con países que se comprometan a un comercio justo y recíproco y modernizará los actuales acuerdos para asegurar que sean consistentes con tales principios», asegura.

Según la NSS, los acuerdos deben cumplir con altos estándares de propiedad intelectual, comercio digital, agricultura, trabajo y medio ambiente.

«Estados Unidos debe contrarrestar todas las prácticas de comercio injusto que distorsionen los mercados, usando todos los medios apropiados desde el diálogo hasta las herramientas de control», destaca.

Plantea que aunque Estados Unidos busca continuar cooperando con China, esta nación está utilizando incentivos económicos, sanciones, operaciones de influencia y amenazas militares implícitas para persuadir a otros Estados a prestar atención a su agenda política y de seguridad.

“Las inversiones en infraestructura y las estrategias comerciales de China refuerzan sus aspiraciones geopolíticas. Sus esfuerzos para construir y militarizar puestos de avanzada en el Mar del Sur de China ponen en peligro el libre comercio, amenazan la soberanía de otras naciones y socavan la estabilidad regional”, afirma.

Expone que China ha montado una campaña rápida de modernización militar diseñada para limitar el acceso de Estados Unidos a la región y proporcionar a China una mano más libre allí.

“China presenta sus ambiciones como mutuamente beneficiosas, pero la dominación china corre el riesgo de disminuir la soberanía de muchos Estados en el Indo-Pacífico. Los Estados de toda la región piden un liderazgo sostenido en Estados Unidos en una respuesta colectiva que defienda un orden regional respetuoso de la soberanía y la independencia”, añade.

El documento indica además que se abrazará el dominio de la energía de Estados Unidos, porque liberar abundantes recursos energéticos estimula a la economía estadounidense.

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