Después de transitar de una política del ganar-ganar a América primero, el presidente Donald Trump habló este jueves con el presidente de China, Xi Jinping.
Esta llamada fue la primera entre los dos presidentes desde que Trump inició su segundo mandato, el 20 de enero de 2025.
Además, la conversación se produjo en el contexto de un cambio estructural en el que las mayores economías del planeta, incluidos otros países, intentaron acuerdos de ganar-ganar a la política de América primero, que introdujo Trump desde su primer mandato presidencial (2017-2021).
En una publicación en Truth Social, Trump calificó como una “muy buena conversación telefónica” y refirió que Xi lo invitó a visitar China.
Ganar-ganar a América primero
En la conversación con XI, Trump estuvo acompañado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent; el secretario de Comercio, Howard Lutnick; y el representante comercial de la Casa Blanca, Jamieson Greer.
Desde el primer mandato de Trump, la guerra comercial entre Estados Unidos y China marcó un parteaguas en el sistema mundial de comercio, con el mayor aumento de aranceles en la historia del mundo por volumen afectado.
“Yo participé en muchas reuniones del G20 en estos años. Y les puedo asegurar que el tono cambió radicalmente: el lenguaje del win win fue sustituido por el de América First”, dijo José Ángel Gurría, quien fue secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de junio de 2006 a junio de 2021, destacando el entonces ambiente de cooperación internacional, en un foro organizado este martes en la UNAM.
Luego vino la pandemia de Covid-19, los que provocó escasez de insumos, sobre todo médicos, la disrupción de las cadenas globales de valor y la afectación al comercio internacional.
Cambio climático
“Muchas empresas y gobiernos se dieron cuenta de que la eficiencia no podía ser el único criterio: había que pensar también en la resiliencia. Y a todo esto se sumó otro factor estructural: el cambio climático”, agregó Gurría.
Según Gurría, al igual que en su primer mandato, la administración Trump carece de una política medioambiental. “De hecho, es la antítesis de una política respecto de la protección del planeta”, dijo.
Gurría concluyó así: “Ya se salieron otra vez de los acuerdos de París: Lamentablemente, eso le daría alas a China para que sean más laxos. Estamos hablando de los dos emisores más grandes del mundo”.