Plaguicidas y productos químicos agrícolas: retrasos en México
El gobierno de Estados Unidos indicó que existen retrasos para autorizaciones relacionadas con la comercialización de plaguicidas y productos químicos agrícolas en México.
De acuerdo con la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés), las empresas estadounidenses siguen informando de retrasos significativos en la recepción de las autorizaciones necesarias de registro y comercialización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para determinados plaguicidas y productos químicos agrícolas.
Plaguicidas
Estos retrasos parecen afectar tanto a las solicitudes de registro como a las de reinscripción, que en ocasiones sólo implican actualizaciones administrativas como el cambio de domicilio de la empresa.
Además, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de México ha rechazado los permisos de importación de productos químicos que contienen glifosato.
Sobre ello, México no ha dado la oportunidad de hacer comentarios públicos, no ha presentado notificaciones a la Organización Mundial del Comercio (OMC) ni ha aportado pruebas científicas de los rechazos.
Glifosato
Por otra parte, el 1 de enero de 2021 entró en vigor un decreto que exigía la eliminación progresiva del uso de glifosato y productos que lo contuvieran antes del 31 de enero de 2024.
Un decreto posterior, publicado el 13 de febrero de 2023, amplió el plazo de eliminación hasta el 31 de marzo de 2024. Durante el periodo de eliminación, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (Conacyt) se encargará de estudiar, desarrollar y promover alternativas al glifosato.
Asimismo, el decreto prohíbe a México utilizar glifosato en cualquier programa patrocinado por el gobierno durante el periodo de eliminación. México está aplicando cuotas de importación para el glifosato y los productos que lo contienen.
Estados Unidos sigue presionando a México para que conceda permisos de importación para el glifosato y los productos que lo contienen, siguiendo un enfoque normativo basado en la ciencia y el riesgo.
