El gobierno de México dio a conocer las perspectivas de la producción industrial de Estados Unidos como parte del contexto en el que se basó para programar su presupuesto y sus ingresos para 2025.
Por qué es importante: porque la economía mexicana tiene fuertes vínculos comerciales, financieros, turísticos, económicos y de inversión con Estados Unidos.
En el Paquete Económico para 2025, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) proyecta que la producción industrial de Estados Unidos aumente 0.5% para 2024.
Perspectivas de la producción industrial
Para 2025, la SHCP pronostica una mayor expansión de ese indicador, de 2.0%. Pero esta cifra dependerá, principalmente, de los estímulos fiscales otorgados a la industria de los semiconductores (CHIPS).
De agosto de 2023 a agosto de 2024, con cifras ajustadas por estacionalidad, la producción industrial estadounidense cayó 0.3 por ciento.
En forma desglosada, la producción industrial tuvo las siguientes variaciones interanuales, considerando ese mismo periodo:
Por principales grupos de mercado
- Productos finales: -7%.
- Bienes de consumo: +0.9%.
- Equipamiento empresarial: -6.1%.
- Suministros no industriales: -0.2%.
- Construcción: -0.8%.
- Materiales: 0.0%.
Por grandes grupos industriales
- Industria manufacturera: -0.3%.
- Minería: -1.5%.
- Servicios públicos: +1.5%.
Economía estadounidense
La SHCP estima que la economía de Estados Unidos crecerá 2.7% en 2024. Sin embargo, para 2025 proyecta un menor dinamismo, con un crecimiento de 2.2%. Este comportamiento se explicaría por una demanda interna sólida, pero contrarrestada por la desaceleración de las principales economías globales.
Por otro lado, los especialistas del sector privado, según la encuesta de Banxico, prevén un crecimiento de 2.5% para 2024. Además, anticipan una ralentización, con un incremento de solo 2.0% para 2025.
Asimismo, la SHCP proyecta que la inflación promedio en Estados Unidos será de 2.9% en 2024. Para 2025, se espera que esta tasa disminuya a 2.2%. No obstante, esta cifra seguiría superando el objetivo de inflación a largo plazo de 2.0%, establecido por la Reserva Federal (FED).
Finalmente, es importante mencionar que la FED ha iniciado un ciclo de relajación de su política monetaria. Este proceso incluye la reducción de las tasas de interés de referencia. Todo ocurre en un contexto marcado por una desaceleración gradual de la inflación.