Comercio

México disminuye sus importaciones de abonos en 2023 y 2024

México disminuyó sus importaciones de abonos en 2023 y en el primer trimestre de 2024, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.A tasas interanuales, estas compras en el extranjero cayeron a una tasa interanual de 30% en 2023, a 2,459 millones de dólares.México es uno de los principales competidores en las exportaciones de varias frutas y verduras y produce grandes cantidades de maíz, sobre todo para su consumo interno.

Importaciones de abonos

A escala mundial, México ocupó la octava posición entre los mayores importadores de abonos en 2022, último dato disponible.En ese mismo año, México alcanzó un récord en sus compras externas de estos materiales.Ya sean orgánicos o inorgánicos, estos productos se agregan al suelo para mejorar sus propiedades físicas, químicas y biológicas con el fin de favorecer el crecimiento de las plantas. ¿Qué nutrientes aportan? Nitrógeno, potasio, fósforo, y micronutrientes, entre otros.En 2023, Brasil fue el mayor importador de abonos del mundo, con compras externas por 14,661 millones de dólares.

Alimentos

La empresa CVR Partners refiere que la demanda mundial de fertilizantes está impulsada principalmente por la demanda y los precios de los cereales, que, a su vez, están impulsados ​​por el crecimiento demográfico, las tierras agrícolas per cápita, los cambios dietéticos en el mundo en desarrollo y el mayor consumo de biocombustibles. Según la IFA, de 1976 a 2021, la demanda mundial de fertilizantes creció 2% anual. Un estudio financiado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) prevé que el uso mundial de fertilizantes, compuestos de nitrógeno, fosfato y potasa, aumente 2% hasta 2024 para satisfacer la demanda mundial de alimentos. Las poblaciones de los países en desarrollo están adoptando dietas más ricas en proteínas a medida que aumentan sus ingresos, y este consumo requiere más cereales para la alimentación animal. A modo de ejemplo, se estima que la producción de trigo y cereales secundarios de China aumentó 42% entre 2011 y 2023, pero aun así no logró seguir el ritmo de los aumentos de la demanda, lo que llevó a China a aumentar sus importaciones de trigo y cereales secundarios en más de 1,167% durante el mismo período, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).