Los precios de los fletes marítimos se duplicaron la semana pasada, alcanzando 2,900 dólares, informó MTM Logix.
Mario Veraldo, director general de MTM Logix, expuso que en el mundo de la logística, los números suelen contar la historia. Pero ¿qué sucede cuando esos números se duplican de la noche a la mañana?
La semana pasada, las tarifas de flete marítimo pasaron de 1,400 dólares a 2,900 dólares. Hace apenas seis meses, estaban rondando los 4,000 dólares.
Veraldo expuso que estas oscilaciones no están siendo impulsadas por un incremento en la demanda, sino por algo mucho más disruptivo: la incertidumbre.
Precios de los fletes marítimos
Hoy, la mayor fuente de esa incertidumbre es la política arancelaria cambiante de Estados Unidos.
Según Veraldo, como el mercado consumidor más grande del mundo, cualquier modificación en sus regulaciones comerciales provoca efectos dominó que impactan mucho más allá de sus fronteras.
América Latina, en particular, suele quedar atrapada en ese reflujo. Cuando las empresas se apresuran a enviar mercancía desde Asia hacia Estados Unidos antes de que entren en vigor nuevos aranceles, se saturan los puertos estadounidenses, escasean los contenedores y los precios globales de transporte se disparan.
Esta falta de previsibilidad no solo genera dolores de cabeza financieros; también rompe la base de la planeación logística. Minoristas y fabricantes no pueden proyectar con certeza sus costos, niveles de inventario o tiempos de entrega. Y cuando el costo del transporte se dispara sin previo aviso, los márgenes se reducen y los precios para el consumidor final aumentan.
Ante esto, la reacción natural puede ser intentar ahorrar en el corto plazo o esperar a que bajen las tarifas. Pero esa estrategia puede resultar contraproducente. Veraldo expuso que las empresas que mejor están enfrentando este panorama no son las que intentan predecir el próximo pico en los fletes, sino las que apuestan por la resiliencia.
Estas empresas priorizan la disponibilidad de productos por encima de obtener el costo más bajo de envío. Mantienen stock de productos clave, de alta rotación, y aceptan faltantes ocasionales en los de menor prioridad. La clave está en construir flexibilidad, no solo en reducir costos.