La presidenta Claudia Sheinbaum presentó este martes una iniciativa de reforma a la Ley Aduanera. La propuesta aumenta las responsabilidades de los agentes aduanales y redefine el marco legal en el que operan.
En términos generales, la iniciativa endurece sanciones y amplía obligaciones. También modifica las condiciones para el ejercicio de funciones clave en el comercio exterior.
Responsabilidades de agentes aduanales
El decreto establece que los agentes aduanales y sus mandatarios autorizados serán responsables del pago de impuestos al comercio exterior y de las contribuciones derivadas de las operaciones en las que participen. Además, incorpora la figura de responsabilidad solidaria. Esto significa que los agentes aduanales socios de una agencia deberán responder con su patrimonio por cuotas compensatorias y obligaciones fiscales de la entidad a la que pertenezcan.
Otro cambio relevante es la temporalidad. La patente de agente aduanal y el permiso de la agencia dejarán de ser vitalicios. Ahora tendrán una vigencia de diez años, prorrogables por un periodo igual, siempre que se cumplan los requisitos. La medida busca garantizar supervisión constante y profesional.
La iniciativa también obliga a los agentes a certificarse cada dos años. A ello se suma la entrega anual de información patrimonial y restricciones para evitar vínculos con empresas a las que tramiten operaciones. El incumplimiento implicará suspensión o inhabilitación.
En el plano institucional, la reforma plantea la creación del Consejo Aduanero. Este órgano será presidido por la Secretaría de Hacienda y contará con representantes del SAT, la ANAM y la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno. Su tarea será resolver sobre el otorgamiento, prórroga o cancelación de patentes y autorizaciones.
Corrupción
Las causales de suspensión y cancelación también se amplían. Entre ellas figuran investigaciones penales por delitos fiscales, delitos con penas mayores a cinco años de prisión, trámites de mercancías no permitidas o reincidencia en suspensiones en periodos cortos.
Con estas modificaciones, el Ejecutivo busca consolidar un marco más transparente y ético. El objetivo es combatir la corrupción y fortalecer la recaudación. La iniciativa ya fue turnada al Congreso y marca un nuevo capítulo en la regulación aduanera mexicana. Sus implicaciones alcanzan tanto al comercio exterior como a la seguridad fiscal del país.