La Asociación del Aluminio de Estados Unidos destacó sus preocupaciones sobre China en el marco de la revisión del T-MEC.
De enero a julio de 2025, Estados Unidos importó acero por un valor de 11,890 millones de dólares, una caída interanual de 1 por ciento.
A continuación se presentan sus principales proveedores, en millones de dólares:
- Canadá: 4,940.
- Unión Europea: 1,090.
- Emiratos Árabes Unidos: 1,024.
- Corea del Sur: 658.
- India: 459.
- México: 403.
Preocupaciones sobre China
La Asociación del Aluminio agrupa a las empresas productoras y a sus trabajadores. También integra a toda la cadena de valor. Abarca la producción primaria, los bienes de mayor valor y el reciclaje. Además, incorpora a los proveedores que sostienen la industria.
En total, sus empresas miembros generan 70% del aluminio que se exporta en Norteamérica. A la vez, la industria estadounidense del aluminio emplea de forma directa a más de 164,000 trabajadores. Emplea también, de manera indirecta, a otros 536,000. Su impacto económico alcanza 228,000 millones de dólares cada año.
Según la Asociación, este avance convive con una presión creciente. En particular, las importaciones de metales de China y Rusia han desplazado ventas en Norteamérica. También han acelerado el traslado de manufactura a México, donde existen pocas barreras frente a metales de economías no mercantiles.
Como consecuencia, piezas y productos pueden elaborarse con aluminio sujeto a prácticas desleales. Luego, pueden enviarse a Estados Unidos sin pagar aranceles.
Subsidios
Entre 2017 y 2025, las importaciones mexicanas y canadienses de bobinas de aluminio subsidiadas de China crecieron con fuerza. Pasaron a 664,000 toneladas métricas, un aumento de 310% frente a 2017.
Además, las ventas chinas de bobinas subsidiadas a México subieron 265,000 toneladas métricas. Representan un incremento de 474%. En paralelo, los envíos a Canadá crecieron 36,000 toneladas métricas, un avance de 88%. En conjunto, este volumen equivale a la capacidad de una planta laminadora relevante en Estados Unidos.
Sin embargo, el T-MEC generó un efecto inesperado. Impulsó las importaciones y la inversión chinas en la economía mexicana. Por ello, la Asociación sostiene que las reglas de origen y los mecanismos de cumplimiento deben actualizarse. El objetivo es responder a prácticas que no se basan en el mercado.
Para conservar el acceso libre de aranceles al mercado estadounidense, México y Canadá deben asegurar límites claros. En particular, según la Asociación, deben restringir la entrada de aluminio chino y de otras economías que no operan bajo condiciones de mercado.