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BYD y la geopolítica en la industria automotriz

1 diciembre, 2025
Industria
BYD and geopolitics in the automotive industry
Photo: BYD.

La empresa china BYD pospuso indefinidamente la construcción de una planta en México en un contexto crucial de la geopolítica en la industria automotriz.

Este proyecto involucra una inversión prevista de 2,000 millones de dólares.

El fabricante de equipos originales con mayor crecimiento en China en los últimos años es BYD. La compañía avanza con rapidez gracias a un alto nivel de integración vertical. Además, mantiene una amplia proporción de productos y sistemas de abastecimiento interno, lo que refuerza su control operativo y mejora su eficiencia.

Geopolítica en la industria automotriz

BYD mantiene una cuota de mercado dominante en los vehículos eléctricos de nueva generación. Su liderazgo es especialmente claro en los modelos con un precio inferior a 200,000 RMB (27,400 dólares). Así, la empresa consolida su presencia en los segmentos de mayor volumen.

Además, datos de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles muestran un salto notable en las exportaciones. China envió 5.859 millones de vehículos al exterior en 2024, un aumento interanual de 19.3%. Con ello, el país reafirma su posición como mayor exportador mundial de automóviles.

A la par, los autos chinos se afianzan en los mercados internacionales. Su expansión impulsa el avance del sector automotriz global. También destaca el desempeño de los vehículos de nuevas energías, cuyas exportaciones alcanzaron 1.284 millones de unidades en 2024, un alza de 6.7%. Este ritmo ofrece un impulso clave hacia la movilidad sostenible.

Finalmente, el dominio de BYD queda claro en América Latina. En Brasil, sus vehículos eléctricos superan el 80% de las ventas del mercado nacional. Con ello, la compañía se posiciona como un actor central en la transición energética de la región.

Inversión de BYD

En 2023, BYD anunció su plan para construir una planta automotriz en México. La inversión inicial sería de 1,000 millones de dólares y permitiría producir 150,000 autos eléctricos al año, además de generar más de 10,000 empleos. Sin embargo, entre 2024 y 2025, el proyecto entró primero en incertidumbre y luego en pausa.

Según Financial Times, el Gobierno de Pekín retrasó la autorización para que BYD invirtiera en México. El argumento fue claro: la tecnología de la empresa podría filtrarse a Estados Unidos debido a la cercanía geográfica. En China, las automotrices deben obtener una aprobación oficial para invertir en el extranjero, y BYD no la había logrado hasta inicios de 2025.

Un análisis de la Cámara de Diputados de México ofreció una lectura más amplia. La decisión se inserta en la guerra tecnológica entre China y Estados Unidos. Pekín teme que, si BYD instala una fábrica en México, sus innovaciones en vehículos eléctricos puedan ser accedidas o copiadas desde territorio estadounidense. Además, el análisis apuntó que la medida también pudo responder a otros factores. Por ejemplo, China pudo haber frenado el proyecto anticipando que Estados Unidos buscaría presionar a México para aplicar controles más estrictos a las importaciones chinas.

El caso de BYD tuvo un giro adicional. Liverpool, la cadena de tiendas departamentales, decidió suspender la venta de los vehículos. Así, BYD se quedó sin distribuidor en México, pese a haber construido una red importante de puntos de venta y servicios.

 

Imagen cortesía de Redacción Opportimes | Opportimes