La competitividad de México en 2025 avanzó del lugar 56 al 55 en la Clasificación Mundial de Competitividad.
Este ranking mide 69 economías del mundo y se jerarquiza con una metodología del Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD, por su sigla en inglés).
Competitividad de México en 2025
México tiene una población de 130 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto (PIB) de 1.93 billones de dólares. Su PIB per cápita, medido por Paridad de Poder Adquisitivo, es de 25,455 dólares.
Enseguida se muestran las posiciones que México ocupó en los últimos años, según la clasificación del IMD, con sede en Suiza:
- 2021: 55.
- 2022: 55.
- 2023: 56.
- 2024: 56.
- 2025: 55.
Además, siempre con datos del 2024, la inflación para el consumidor en México fue de 4.7% y la tasa de desempleo se ubicó en 2.6 por ciento.
Un par de datos más: la balanza de la cuenta corriente del país representó -0.31% del PIB y la fuerza laboral totalizó 61 millones de personas.
Economía mexicana
La clasificación toma en cuenta cuatro grandes pilares, en los que México tuvo la siguientes posiciones en los años recientes:
Desempeño económico:
- 2021: 49.
- 2022: 27.
- 2023: 30.
- 2024: 25.
- 2025: 39.
Eficiencia gubernamental:
- 2021: 59.
- 2022: 60.
- 2023: 60.
- 2024: 60.
- 2025: 62.
Eficiencia empresarial:
- 2021: 47.
- 2022: 47.
- 2023: 51.
- 2024: 53.
- 2025: 54.
Infraestructura:
- 2021: 58.
- 2022: 58.
- 2023: 59.
- 2024: 62.
- 2025: 61.
Esta edición clasifica 69 economías globales. La puntuación se basa en percepciones de ejecutivos y datos estadísticos, permitiendo medir aspectos cuantitativos y cualitativos por separado.
Los datos provienen de fuentes internacionales, nacionales, privadas y del IMD, y constituyen dos tercios de la clasificación total.
De acuerdo con el informe del IMD, América del Norte tuvo una calificación promedio de 31. Excluyendo a Estados Unidos, que descendió al puesto 13, todas las demás economías de la región experimentaron avances.
Canadá (11.º), Puerto Rico (44.º) y México (55.º) avanzaron posiciones en la clasificación. Estas tendencias demuestran que las economías no hegemónicas pueden definir su trayectoria competitiva con relativa independencia de los principales actores de la misma región.