En un entorno donde la agilidad y la optimización marca la diferencia, la transformación digital en pymes ha dejado de ser una opción para convertirse en una estrategia esencial para crecer.

La transformación digital consiste en incorporar tecnología digital en todas las áreas del negocio. No se trata solo de usar computadoras. Es cambiar la forma en que se opera, se vende y se conecta con el cliente.

Casos de empresas como Sock Club, Ricoh y Villa de Patos muestran el impacto real de digitalizarse. Estas empresas no solo mejoran su eficiencia. También se adaptan mejor al cambio, enfrentan crisis con mayor resiliencia y aprovechan nuevas oportunidades de negocio.

Transformación digital en pymes

Según datos de IDC, el gasto mundial en transformación digital superará los 4 billones de dólares en 2027. La tasa de crecimiento anual estimada entre 2022 y 2027 será superior al 16%. Esta tendencia refleja una realidad: la digitalización es ahora una prioridad estratégica en todos los sectores.

Además, el auge de herramientas basadas en grandes volúmenes de datos -como la inteligencia artificial- está acelerando este proceso. 

Como parte de esta tendencia, las empresas hacen un mayor uso de la digitalización de procesos, la automatización de tareas operativas y la integración de tecnologías como la nube, el análisis de datos o los sistemas ERP.

Todo ello permite a las pymes mejorar su eficiencia, reducir costos y responder con mayor rapidez a los cambios del mercado. Los estudios demuestran que la eficiencia y la velocidad de adaptación de las empresas digitalizadas son relativamente mayores que las de las empresas convencionales.

Antes de automatizar o integrar tecnologías avanzadas, las pymes deben convertir sus procesos manuales en flujos digitales. Este primer paso permite mayor visibilidad, control y eficiencia desde el inicio.

Empresas transformadas

Visibilidad del inventario

Cada vez más, los ejecutivos de negocios consideran el uso de la tecnología como una ventaja competitiva, en lugar de una forma de reducir costos, y las capacidades definidas por software se convierten en la esencia de las capacidades empresariales. 

Un caso emblemático de transformación digital es el Sock Club, una compañía ubicada en Austin, Texas, que diseña y fabrica calcetines personalizados

La empresa comenzó como un pequeño negocio de suscripción de calcetines en Estados Unidos. Al crecer, enfrentó un reto común entre pymes: cómo escalar sin perder eficiencia.

Para lograrlo, digitalizó sus procesos clave. Implementó un sistema ERP y automatizó el manejo de pedidos personalizados. Además, integró plataformas de comercio electrónico y sistemas de impresión bajo demanda, conectados directamente con el flujo de ventas.

El impacto fue inmediato. Redujo los tiempos de producción y entrega. Automatizó cada etapa, desde que el cliente hace un pedido hasta que recibe el producto. También mejoró la visibilidad del inventario y fortaleció el control de calidad en tiempo real.

Hoy, Sock Club no solo produce más. También opera con mayor precisión, agilidad y capacidad de respuesta en un mercado altamente competitivo.

Trazabilidad

Otro caso destacado de transformación digital en pymes está en Villa de Patos, una empresa establecida en Nuevo León, México, enfocada a la producción artesanal de alimentos orgánicos, como jugos, miel y granola.

Esta pyme mexicana logró integrar de forma eficiente su producción, logística y ventas. Lo hizo con un enfoque en trazabilidad y experiencia del cliente.

Para ello, implementó un sistema ERP diseñado para el sector alimentario. Esta herramienta conecta toda la cadena de valor: desde el origen de las materias primas hasta la entrega final. Así, cada producto puede rastrearse con precisión en tiempo real.

Además, la empresa apostó por el comercio electrónico. Desarrolló una plataforma propia con contenido educativo, opciones de suscripción mensual y seguimiento posventa automatizado.

¿El valor agregado con esto? Villa de Patos consiguió una diferenciación en el mercado gracias a la trazabilidad completa del producto (del campo al cliente) con respaldo digital. Al mismo tiempo, se expandió nacionalmente sin intermediarios, al vender en forma directa a consumidores por canales digitales.

Trabajo inteligente

Un tercer caso tiene un destaque dual: Ricoh. Esta empresa no sólo se ha transformado digitalmente, sino que además ofrece productos y soluciones para que otras empresas utilicen la tecnología digital.

Ricoh proporciona soluciones de digitalización, automatización de procesos, impresión inteligente y gestión documental que permiten a las pymes optimizar sus operaciones, reducir costos y mejorar la productividad.

Según su propia descripción, la primera fotocopiadora de oficina digital compacta y asequible del mundo fue una Ricoh, en 1987. Desde entonces, esta empresa ha sido una de las líderes en automatización de oficinas, cambiando la forma de trabajar de las personas.

Actualmente, Ricoh brinda soporte a más de 1.4 millones de empresas en todo el mundo. Regionalmente, en Latin America ayuda a las personas a trabajar de manera más inteligente con sus soluciones tecnológicas y acelera la adopción digital por parte de sus clientes.

A manera de ejemplo, una pyme del sector salud o legal puede usar las soluciones de Ricoh para escanear automáticamente expedientes físicos, almacenarlos en la nube, y acceder a ellos desde distintos dispositivos, con seguridad y eficiencia. Esto ahorra espacio, tiempo y permite centrarse en tareas de mayor valor.

Oportunidades lucrativas

Para diferenciarse en un entorno cada vez más competitivo, las pymes ya no se conforman con adquirir plataformas empresariales tradicionales. En su lugar, invierten en el desarrollo de nuevos productos digitales y experiencias personalizadas. Quieren ofrecer algo único, hecho a medida para sus usuarios y clientes.

Este giro se aceleró tras la pandemia. El confinamiento global dejó una lección: sin transformación digital, no hay futuro sostenible. La digitalización se volvió urgente. La mayoría de las industrias adoptó esta necesidad como prioridad, lo que abrió nuevas oportunidades en el mercado global.

Al mismo tiempo, el modelo híbrido de trabajo cambió la dinámica empresarial. Hoy, una organización debe permitir, de ser posible, que sus empleados aprendan, colaboren y cumplan sus funciones desde cualquier lugar. La tecnología ya no es un apoyo. Es el corazón del negocio.

En ese contexto, la inteligencia artificial está redefiniendo las reglas del juego. Ya no se trata solo de automatizar tareas. Ahora, la IA comienza a tomar decisiones. Es un paso más allá de la eficiencia operativa: es la automatización del criterio. Para muchas organizaciones, especialmente en el contexto de la transformación digital en pymes, este avance representa una oportunidad para escalar con agilidad y tomar decisiones más inteligentes en tiempo real.