Empresas de Estados Unidos establecidas en China han tomado una amplia variedad de estrategias para hacer frente a los aranceles levantados como parte de la guerra comercial entre ambos países, incluida la cancelación de inversiones, de acuerdo con la Cámara Americana de Comercio (AmCham China).
Cada AmCham es una rama internacional de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos (USCC, por sus siglas en inglés).
Muchas veces la USCC realiza funciones de cabildeo estadounidense orientado a los negocios y es la organización que gasta más dinero en esta actividad.
Políticamente, apoya por lo general a los candidatos políticos republicanos, aunque ocasionalmente ha apoyado a demócratas conservadores.
En una encuesta conjunta realizada después del anuncio de aumento de tarifas, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la República Popular China (AmCham China) y la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Shanghai (AmCham Shanghai) encontraron que el 74.9% de los encuestados se vio afectado negativamente por los aranceles sobre las importaciones de Estados Unidos desde China.
AmCham China: impacto en la industria
En específico, este impacto negativo lo reportaron la mayoría de los fabricantes, de los cuales el 81.5% declaró que ha sufrido un impacto negativo debido a las tarifas de los Estados Unidos.
Para hacer frente, las compañías han adoptado una variedad de estrategias, desde retrasar o cancelar las inversiones planificadas (33.2%) hasta considerar o reubicar la producción manufacturera (40.7%) para restringir las operaciones a la manufactura para el mercado local chino (35.3 por ciento).
Al cabo de 100 años desde su creación, la Cámara sostiene que posee más de 300,000 negocios que son socios directos, y unos 3 millones a través de sus diversos afiliados tales como las cámaras de los estados y las ciudades. Entre los miembros y firmas que aportan fondos a la Cámara se encuentran Goldman Sachs, Chevron, Texaco, General Electric, PG&E Corp y Aegon.