Logística

Descubre las medidas ideales de contenedores para optimizar tu logística

La logística eficiente es fundamental para cualquier empresa que se dedique al transporte de mercancías. Una parte importante de esta logística es la optimización de los contenedores utilizados para el transporte, ya que esto puede ayudar a reducir costos, mejorar la eficiencia y la rapidez en las entregas, además de reducir los daños y pérdidas durante el proceso. En este artículo, exploramos las medidas estándar de los contenedores, los tipos de contenedores especializados, la carga máxima permitida, las consideraciones al seleccionar el tamaño adecuado, la optimización de la carga y las mejores prácticas de embalaje en contenedores. También analizaremos casos de estudio y ejemplos reales de empresas que han optimizado su logística con el uso de contenedores. Por último, daremos algunas recomendaciones finales para mejorar la logística en contenedores.

Medidas estandarizadas de contenedores

Los contenedores utilizados en el transporte de mercancías se han estandarizado en dos medidas principales: los de 20 pies, conocidos como TEUs (Twenty-foot Equivalent Units), y los de 40 pies, conocidos como FEUs (Forty-foot Equivalent Units).

Los contenedores de 20 pies tienen dimensiones externas de 6.06 metros de largo, 2.44 metros de ancho y 2.59 metros de altura. Por otro lado, los contenedores de 40 pies tienen dimensiones externas de 12.19 metros de largo, 2.44 metros de ancho y 2.59 metros de altura.

En cuanto a las dimensiones internas, los contenedores de 20 pies tienen dimensiones de 5.89 metros de largo, 2.35 metros de ancho y 2.39 metros de altura, mientras que los contenedores de 40 pies tienen dimensiones internas de 12.03 metros de largo, 2.35 metros de ancho y 2.39 metros de altura.

Tipos de contenedores especializados

Además de los contenedores estándar, existen diferentes tipos de contenedores especializados que se adaptan a las necesidades de transporte de distintos tipos de mercancías. 

El primer tipo de contenedor especializado es el contenedor refrigerado, también conocido como reefer. Este tipo de contenedor cuenta con sistemas de refrigeración para mantener una temperatura controlada en el interior, lo que lo hace ideal para el transporte de productos perecederos como alimentos, medicamentos o productos químicos sensibles a la temperatura.

Otro tipo de contenedor especializado es el contenedor cisterna, que se utiliza para transportar líquidos a granel como petróleo, agua, productos químicos o alimentos líquidos. Estos contenedores están diseñados para evitar fugas y derrames durante el transporte.

Asimismo, existe el contenedor para transporte de vehículos, especialmente diseñado para cargar y asegurar automóviles, motocicletas o maquinaria pesada.

Además de estos tipos de contenedores, existen otros contenedores especializados como el contenedor de carga a granel, que se utiliza para transportar mercancías sueltas como minerales, granos o chatarra, el contenedor open top, que no tiene techo y se utiliza para cargar mercancías de gran tamaño o que necesitan ser cargadas por la parte superior, y el contenedor flat rack, que es un tipo de contenedor sin laterales y techo que se utiliza para transportar carga de gran tamaño y/o peso.

Carga máxima permitida en contenedores

Es importante tener en cuenta la carga máxima permitida para cada tipo de contenedor, ya que superar esta carga puede tener consecuencias legales y logísticas. Las regulaciones internacionales establecen límites de peso para los diferentes tipos de contenedores. 

Por ejemplo, para un contenedor de 20 pies, se suele permitir una carga máxima de alrededor de 28,2 toneladas. Mientras tanto, para un contenedor de 40 pies, la carga máxima permitida suele ser de alrededor de 26,8 toneladas.

Es importante tener en cuenta que estos límites de carga máxima pueden variar dependiendo de las regulaciones locales y las características específicas del contenedor. Por lo tanto, es fundamental cumplir con las regulaciones internacionales y adaptarse a las restricciones específicas de cada contenedor.

Consideraciones al seleccionar el tamaño del contenedor

Al seleccionar el tamaño del contenedor que se utilizará en la logística de transporte, es importante tener en cuenta una serie de factores clave.

En primer lugar, es necesario evaluar el volumen y el peso de la carga que se transportará en el contenedor. Si la carga es voluminosa, es posible que sea más adecuado optar por un contenedor de 40 pies, ya que puede proporcionar más espacio.

En segundo lugar, es necesario considerar el costo del transporte. Normalmente, los contenedores de 20 pies son más económicos que los de 40 pies, por lo que si el presupuesto es limitado, puede ser más conveniente optar por los contenedores más pequeños.

Además del volumen y el costo, es importante considerar la capacidad de carga de los contenedores. Los contenedores de 20 pies suelen tener una capacidad de carga máxima de alrededor de 28,2 toneladas, mientras que los contenedores de 40 pies tienen una capacidad de carga máxima de alrededor de 26,8 toneladas. Por lo tanto, si se necesita transportar una carga muy pesada, es posible que sea necesario optar por un contenedor de 20 pies para cumplir con las regulaciones internacionales.

Finalmente, es necesario tener en cuenta las características específicas de cada empresa y los requisitos de cada envío. Por ejemplo, si una empresa tiende a transportar cargas más pequeñas y frecuentes, puede ser más adecuado optar por contenedores de 20 pies en lugar de los de 40 pies, ya que esto permitirá una carga y descarga más rápida y eficiente.

 Optimización de la carga en contenedores

 Una vez seleccionado el tamaño adecuado del contenedor, es importante optimizar la carga para aprovechar al máximo el espacio. La optimización de la carga en los contenedores puede ayudar a reducir los costos de transporte y mejorar la eficiencia en la logística.

Una estrategia clave para optimizar la carga en los contenedores es el apilamiento adecuado de la carga. Esto implica ubicar los productos de manera que se aproveche al máximo el espacio vertical del contenedor. Es importante asegurarse de que los productos se coloquen de forma segura y que no haya riesgo de caídas o daños durante el transporte.

Otra manera de optimizar la carga es utilizar espacios vacíos de manera inteligente. En ocasiones, puede haber espacios vacíos entre los productos o en los extremos del contenedor. Estos espacios pueden ser aprovechados para colocar productos más pequeños o aquellas cargas que no llenen completamente un contenedor. Esto puede ayudar a maximizar el espacio y evitar el desperdicio.

El uso de racks y estanterías también puede ser beneficioso para optimizar la carga en los contenedores. Estas estructuras permiten apilar los productos de manera más organizada y eficiente, lo que facilita la carga y descarga del contenedor.

Además de estas estrategias, existen herramientas y tecnologías que pueden ayudar a optimizar la carga en los contenedores. Existen software de planificación de carga, que permiten simular el proceso de carga y ayudar a identificar la mejor distribución de los productos en el contenedor. También existen sistemas de rastreo y monitoreo que permiten tener un seguimiento de la carga a lo largo del transporte, lo que puede ayudar a tomar decisiones más informadas y evitar problemas logísticos.

Mejores prácticas de embalaje en contenedores

El embalaje adecuado de los productos es fundamental para proteger la mercancía durante el transporte en contenedores. Un embalaje deficiente puede dar lugar a daños, pérdidas o incluso la imposibilidad de cumplir con las regulaciones internacionales de carga. 

Algunas mejores prácticas de embalaje incluyen el uso de materiales resistentes y duraderos para proteger los productos en el interior del contenedor. Es importante utilizar materiales de embalaje de alta calidad que puedan resistir los golpes y las vibraciones durante el transporte.

El relleno y la amortiguación también son aspectos clave del embalaje en contenedores. Es necesario asegurarse de que los productos estén bien protegidos y que no haya movimiento excesivo durante el transporte. El uso de rellenos como papel burbuja, espumas o incluso aire comprimido puede ayudar a proteger los productos y amortiguar los posibles impactos.

Otra consideración importante es la distribución equilibrada de la carga dentro del contenedor. Es necesario colocar los productos de manera que el peso esté distribuido de manera uniforme y que no haya un desequilibrio que pueda afectar la estabilidad durante el transporte.

Además de estas consideraciones generales, es importante tener en cuenta las recomendaciones específicas para diferentes tipos de mercancías. Por ejemplo, los productos frágiles deben ser embalados con especial cuidado y utilizar materiales de protección adicionales. Los líquidos deben ser transportados en recipientes herméticos para evitar posibles derrames y fugas. Las mercancías a granel deben ser adecuadamente aseguradas para evitar su movimiento durante el transporte.

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