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Energía

Crece interés en la explotación de litio en América Latina

El litio no es un metal escaso, pero las perspectivas de una demanda creciente están generando expectativas en los países de América Latina, ya que la Argentina, Bolivia y Chile poseen más de la mitad de los recursos mundiales identificados a 2018, destacó la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por su sigla en inglés).

El creciente interés se debe a que es uno de los insumos fundamentales para la fabricación de baterías de iones de litio, que almacenan la energía que alimenta los dispositivos electrónicos de uso masivo (teléfonos, tabletas, computadores móviles e herramientas inalámbricas, entre otros), los automóviles y otros vehículos eléctricos, así como las redes eléctricas (cuando están conectadas a turbinas eólicas y células fotovoltaicas).

De manera general, el litio, junto con otros metales como el cobalto, generará una demanda creciente si se afianza un modelo de desarrollo bajo en carbono, en virtud del cual se adopten a gran escala la electromovilidad, las energías renovables y los sistemas de acumulación.

Según la UNCTAD, el mercado de vehículos eléctricos es el mayor impulsor de la demanda de litio, especialmente en los países desarrollados y en China. A modo de ejemplo, un vehículo eléctrico requiere entre 10 y 63 kg-LCE (Lithium-Carbonate-Equivalente) (un Tesla Model S 51 kg-LCE), mientras que una batería de un teléfono móvil emplea de 2 a 3 gramos.

En efecto, en 2017 el 41% de la demanda global de litio se destinó a la fabricación de baterías y se estima que esta participación alcanzará el 76% en 2025. Por ende, la demanda de litio se triplicará con creces entre 2017 y 2025 (pasando de 214 kMt-LCE a 669 kMt-LCE).

Litio y el mercado

La UNCTAD destacó en su informe anual de inversiones, publicado este miércoles, que ante la mayor demanda se incrementaron los precios, pero ese aumento va a su vez acompañado de un alza en la oferta, ya que los recursos y reservas de litio son abundantes.

En 2015 las reservas globales representaban 594 veces la producción mundial, e incluso si se triplicara la producción a 2025 para abastecer una demanda creciente, en el mundo existirían reservas para los próximos 185 años (en la mayor parte de los recursos las reservas son suficientes para abastecer los mercados entre 15 y 100 años).

Pese a ello, la seguridad en el suministro de litio ha pasado a ser una cuestión prioritaria para las empresas de tecnología de los Estados Unidos y de Asia, y se han formado diversas alianzas estratégicas y empresas conjuntas entre compañías tecnológicas y mineras para garantizar un suministro confiable y diversificado de litio.

Producción en el subcontinente

En este contexto, en la región siguió aumentando el número de proyectos de inversión vinculados al litio.

América Latina es el segundo proveedor mundial de litio. Argentina, Bolivia y Chile conforman el denominado triángulo del litio y el 72% de las reservas (recursos explotables identificados) se encuentran ubicados en Chile y en la Argentina (57% y 14% de las reservas mundiales en 2018, respectivamente).

Sin embargo, Australia es a la fecha el mayor productor del mundo (60% en 2018), mientras que Chile tuvo una participación del 19% y la Argentina del 7,3%, situándose en cuarto lugar después de China, que representó el 9.4 por ciento.

En Chile, la mayor operación de fusión y adquisición de 2018 correspondió al posicionamiento estratégico de uno de los mayores productores de litio del mundo, la firma china Tianqi Lithium, que adquirió el 24% de Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), segundo mayor productor mundial de litio, por 4.066 millones de dólares.

Por otra parte, la cartera de proyectos en Chile a 2019 superará los 1,800 millones de dólares (276% más que en 2017), pero de todas maneras seguirá siendo un mercado de reducidas dimensiones en comparación con la minería del cobre (COCHILCO, 2018).

Se estima que hacia 2027 el litio representará únicamente el 9% del mercado en relación con el cobre (SQM, 2018). En la Argentina también crecieron las inversiones para la explotación de litio; según el Ministerio de Energía y Minería (2017), hacia 2017 se habían invertido en el sector al menos 2.000 millones de dólares.

La empresa coreana POSCO anunció que invertiría 450 millones de dólares en un proyecto para la producción de litio en el salar del Hombre Muerto, donde adquirió un yacimiento en 2018, y estima que la producción comenzará en 2021.

Más empresas en la producción de litio

Otro gran proyecto fue el anunciado por la francesa Eramet, la mayor productora de níquel y magnesio del mundo, que invertirá 380 millones de dólares en la provincia de Salta para la producción de carbonato de litio, previéndose que la producción comenzará en 2020. Se destacó además el anuncio de que comenzarían las labores de construcción de la primera fábrica de baterías de litio de América del Sur, en el marco de una asociación entre la provincia de Jujuy y la empresa italiana SERI.

La fábrica, que supuso una inversión de unos 60 millones de dólares, será gestionada por Jujuy Litio S.A., que es una empresa conjunta entre Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE), con un 60 %, y SERI, con un 40%.

También en Bolivia existen proyectos dirigidos a avanzar en la cadena de valor hacia una mayor industrialización. Aunque los recursos identificados en ese país ascienden a 9 millones de toneladas (16% de los recursos mundiales), Bolivia aún no produce litio.

Intervensión

Sin embargo, el Gobierno anunció su intención de invertir en el sector y suscribió dos acuerdos para la industrialización del litio. Uno de ellos es entre la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la alemana ACI Systems Alemania GmbH (Acisa), por una inversión estimada de 1.300 millones de dólares. A fines de 2018 se formó una empresa conjunta para la extracción y producción sostenibles de hidróxido de litio en el salar de Uyuni (Potosí).

En una segunda etapa, se acordó formar otra empresa conjunta para fabricar material de cátodos y sistemas de baterías en Bolivia y en Alemania.

Por otra parte, se firmó un acuerdo con China que prevé la formación de una empresa conjunta en 2019 para emprender proyectos de industrialización del litio en los salares de Pastos Grandes (Potosí) y de Coipasa (Oruro), con una inversión prevista de más de 2,000 millones de dólares.

 

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