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Hay riesgos en cierre rápido de la negociación del TLCAN: Serra Puche y Pérez Motta

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México corre riesgos si intenta cerrar rápido la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), advirtió Eduardo Pérez Motta, socio de la consultoría SAI Derecho & Economía.

“Yo creo que lo que no podemos y no debemos hacer es, que por tratar de cerrar rápido, aceptar condiciones que perjudiquen en el mediano y largo plazo a nuestro país”, dijo.

Pérez Motta fue Embajador de México ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) entre 2001 y 2004 y se desempeñó como Presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC, hoy Cofece), de 2004 a 2013.

Al tiempo que México continúa con su proceso electoral federal, las negociaciones del TLCAN van a tener su séptima ronda en la Ciudad del México del 25 de febrero al 5 de marzo, y se ha programado la octava ronda en Estados Unidos, en una fecha aún por definir.

“Si es una negociación que se va más allá de la elección (presidencial de México), pues que se vaya más allá de la elección. El riesgo está en que si tú quieres terminar antes de la elección, estés dispuesto a dar condiciones que no nos beneficien”, añadió Pérez Motta.

México elegirá nuevo presidente, diputados y senadores en julio del 2018. El nuevo presidente asumirá el cargo en diciembre del 2018.

Pérez Motta se mostró optimista del resultado de la renegociación; sin embargo, enfatizó el peligro que podría conllevar el acelerar los tiempos de las negociaciones, de este otro modo: “Creo que sí se va a cerrar, pero creo que es mejor que no se cierre a que se cierre algo mal”.

Coincidente con él, Jaime Serra Puche, presidente de SAI Derecho & Economía, opinó que los instrumentos en el TLCAN son de amplio alcance. “Estamos mal si por evitar que el tipo de cambio se nos vaya, se acaba haciendo un acuerdo muy pronto, que tenga desventajas en el largo plazo”, dijo.

“Lo que hay que hacer asegurarnos de que manejamos el corto plazo y no necesariamente apresurar los instrumentos de largo plazo que es importante que se queden por 10, 15 y 20 años”, aconsejó.

Ninguna negociación de otros tratados de libre comercio del mundo ha sido llevada con un ritmo tan extenuante como la actualización del TLCAN, con rondas que llegan a durar hasta nueves días seguidos y con periodos de entre tres semanas entre cada una de ellas.

Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, se ha mostrado flexible sobre los tiempos de la negociación, aunque también ha considerado que debería concluir antes del inicio de julio próximo. “La gran oportunidad es entre marzo y el fin del mes de junio, porque tenemos varias limitaciones”, dijo, en referencia al proceso electoral mexicano.

 

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