Los testigos en la audiencia expresaron su apoyo al T-MEC y a la preservación del acceso a los mercados y la no discriminación en Canadá y México, afirmó amieson Greer, titular de la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR).
Greer presentó el 16 y 17 de diciembre un informe verbal privado a comités del Congreso de Estados Unidos y difundió este miércoles una declaración para explicar los resultados del proceso de consultas, las audiencias presenciales con las partes interesadas y la propia opinión de la USTR sobre la revisión del T-MEC.
Acceso a mercados
Durante las audiencias, algunos testigos pidieron extender el plazo del T-MEC. Sin embargo, la mayoría subrayó la importancia de preservar sus beneficios clave. Así lo señaló Greer. No obstante, también surgieron críticas puntuales y propuestas de cambios relevantes al acuerdo.
Además, la USTR recibió comentarios para reforzar los compromisos ambientales. Entre ellos, destacó la idea de crear un mecanismo similar al de Respuesta Rápida y mejorar el proceso de presentaciones públicas. Las audiencias se realizaron del 3 al 5 de diciembre, en Washington.
En ese espacio, la Asociación de la Industria de la Computación y las Comunicaciones pidió no reabrir ni debilitar las disposiciones digitales. Aun así, propuso un nuevo Anexo de Inteligencia Artificial. El objetivo: coordinar políticas y asumir nuevos compromisos trilaterales.
Asimismo, varios participantes impulsaron mayor cooperación en controles de exportación y revisión de inversiones extranjeras. El Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense sugirió trabajar con México en controles tecnológicos. En paralelo, el Instituto Baker destacó la necesidad de mecanismos para evaluar inversiones chinas.
T-MEC
El T-MEC está integrado por 34 capítulos y 12 cartas complementarias. En esencia, mantiene gran parte de la estructura del TLCAN. Sin embargo, incorpora cambios relevantes en el acceso al mercado, en particular para el sector automotriz y los productos lácteos.
Además, actualiza las reglas en materia de inversión, contratación pública y derechos de propiedad intelectual. A ello se suman disposiciones más estrictas sobre trabajo y medio ambiente. Asimismo, el acuerdo introduce capítulos nuevos, como comercio digital y un mecanismo de revisión conjunta.