La revisión de los textos del TLCUEM 2.0 inició en julio de 2025, de acuerdo con información del gobierno de México.
La modernización del TLCUEM incluye: nuevos capítulos de inversión, comercio digital, facilitación comercial; ampliación del acceso agrícola; homologación regulatoria; eliminación de aranceles; inclusión de Pymes, transparencia y buenas prácticas.
Textos del TLCUEM
Desde 2019 avanzan los trabajos para modernizar el Acuerdo Global entre México y la Unión Europea. En febrero de 2025 se revisaron los capítulos 1 y 33. Con ello se definió la separación entre el Acuerdo Global Modernizado y el Acuerdo Comercial Interino.
En enero, ambas partes habían pactado los ajustes. Luego, en julio, comenzó la revisión de los textos finales. Estos incluían precisiones menores propuestas por la Comisión Europea. Tras el análisis, no se detectaron obstáculos jurídicos. Por tanto, se abrió paso a los trámites administrativos necesarios para formalizar los acuerdos.
Durante el mismo periodo, de enero a julio de 2025, se revisaron los textos jurídicos sobre trato nacional y acceso de mercancías al mercado. También se evaluaron los anexos con compromisos arancelarios enviados por la Unión Europea. Con ello, se lograron versiones finales acordadas y listas para su aprobación.
Productos orgánicos
En noviembre de 2024, México y la Unión Europea acordaron iniciar negociaciones para un acuerdo de equivalencia de productos orgánicos. Este pacto permitirá a los productores mexicanos mantener el sello orgánico europeo, reconocido en los 27 países miembros.
El TLCUEM 2.0 concluyó sus negociaciones el 28 de abril de 2020. Su modernización se convirtió en una prioridad para la política comercial de México.
En 2024, las importaciones mexicanas desde la Unión Europea cayeron 0.9%. En contraste, las exportaciones hacia ese mercado crecieron 3.2% respecto al año anterior.
Además, el Comisionado de Comercio europeo y el Ministro de Economía de México cerraron los términos para abrir de manera recíproca los mercados de contratación pública. El acuerdo incluye altos niveles de previsibilidad y transparencia en los procesos.
El tratado contempla libre comercio en casi todos los bienes entre ambas economías. También incorpora reglas progresivas sobre desarrollo sostenible, medidas de protección a las inversiones y procedimientos aduaneros más ágiles.