La Casa Blanca enfocó parte de su estrategia contra China en los países de ingresos bajos y medios, de acuerdo con su Estrategia de Seguridad Nacional 2025.
Sus dos únicas referencias a México se incluyen en líneas de acción relacionadas en este punto.
Estados Unidos y China se enfrentan en una dura competencia en el campo comercial, tecnológico y económico.
Estrategia contra China
En ese documento, la Casa Blanca refiere que China se adaptó al cambio en la política arancelaria estadounidense que comenzó en 2017, en parte fortaleciendo su control sobre las cadenas de suministro, especialmente en los países de ingresos bajos y medios (es decir, con un PIB per cápita de 13,800 dólares o menos), que se encuentran entre los mayores campos de batalla económicos de las próximas décadas.
Las exportaciones chinas a países de bajos ingresos se duplicaron entre 2020 y 2024.
En mayor medida, la Casa Blanca retrata una economía china con prácticas comerciales restrictivas, subsidios estatales y desequilibrios persistentes. Asimismo, destacan su papel dominante en cadenas de suministro estratégicas y la urgencia de ajustar la relación bilateral para asegurar competencia justa y estabilidad económica global.
En su Estrategia de Seguridad Nacional 2025, la Casa Blanca expone que Estados Unidos importa productos chinos indirectamente a través de intermediarios y fábricas construidas por China en una docena de países, incluido México.
Las exportaciones chinas a países de bajos ingresos son hoy casi cuatro veces mayores que sus exportaciones a Estados Unidos. Cuando el presidente Trump asumió el cargo en 2017, las exportaciones chinas a Estados Unidos representaban 4% de su PIB, pero desde entonces han disminuido a poco más de 2 por ciento. Sin embargo, China continúa exportando a Estados Unidos a través de otros países intermediarios.
Mercado en crecimiento
La diplomacia de Estados Unidos Primero busca reequilibrar las relaciones comerciales globales. “Hemos dejado claro a nuestros aliados que el déficit por cuenta corriente de Estados Unidos es insostenible”, dice en el documento.
La Casa Blanca indica que Estados Unidos debe alentar a Europa, Japón, Corea, Australia, Canadá, México y otras naciones importantes a adoptar políticas comerciales que ayuden a reequilibrar la economía china hacia el consumo doméstico, ya que el Sudeste Asiático, América Latina y Oriente Medio no pueden absorber por sí solos el enorme exceso de capacidad de China.
Desde su visión, las naciones exportadoras de Europa y Asia también pueden considerar a los países de ingresos medios como un mercado limitado, pero en crecimiento, para sus exportaciones.