Japón ha reducido su participación en el déficit comercial de Estados Unidos tanto en los últimos años como en las últimas décadas.
De enero a mayo de 2025, la participación de Japón en el déficit del comercio de productos de Estados Unidos fue de 4.8 por ciento.
En este periodo, en el comercio bilateral, las exportaciones niponas totalizaron 62,958 millones de dólares y las exportaciones estadounidenses fueron de 33,667 millones de dólares.
Déficit comercial de Estados Unidos
Hajime Takata, miembro del consejo de gobierno del Banco de Japón, destacó que la participación de Japón en el déficit comercial de Estados Unidos cayó a 6%, mientras que a inicios de la década de 1990 superaba 50 por ciento.
En consecuencia, Takata consideró que la situación geopolítica de Japón es muy distinta ahora. Por razones de seguridad económica, varias plantas han regresado al país. Un ejemplo claro: el impulso a la producción de semiconductores en Kumamoto y Hokkaido. Takata dijo que este panorama contrasta con los años noventa, cuando Japón era el principal objetivo de las políticas de contención de Washington.
Enseguida se indica el déficit de Estados Unidos en el comercio de productos con Japón, en millones de dólares, y la participación de Japón en el total del déficit comercial estadounidense de bienes, según datos del Departamento de Comercio:
- 2018: 67,196 (7.7 por ciento).
- 2019: 68,984 (8.1 por ciento).
- 2020: 55,414 (6.1 por ciento).
- 2021: 60,163 (5.6 por ciento).
- 2022: 68,013 (5.8 por ciento).
- 2023: 71,175 (6.7 por ciento).
- 2024: 68,468 (5.7 por ciento).
- Enero-mayo 2025: 29,291 (4.8 por ciento).
Tasa de crecimiento de la economía japonesa
Takata considera que las empresas japonesas lograron superar las fricciones comerciales y la competencia de costos, impulsadas por la apreciación del yen. Lo hicieron mediante reestructuraciones centradas en recortes salariales y en la reducción de costos, incluso a través de filiales. Sin embargo, este proceso dejó una consecuencia duradera: se instaló la idea de que ni los salarios ni los precios debían subir.
Así comenzó una larga etapa de estancamiento laboral. Además, Takata advirtió que esta estrategia también pudo marcar el inicio del declive en la tasa de crecimiento potencial de Japón, debido a la falta de inversión.