A partir de este jueves entraron en vigor los aranceles recíprocos en Estados Unidos, en un rango de entre 10 y 45 por ciento.
En la Orden Ejecutiva 14257 del 2 de abril de 2025, el presidente Donald Trump declaró una emergencia nacional por los persistentes déficits comerciales. Los calificó como una amenaza a la seguridad y economía de Estados Unidos. Como respuesta, impuso aranceles adicionales como medida proteccionista. Sin embargo, su aplicación fue postergada en cuatro ocasiones.
En vigor aranceles recíprocos
Trump impuso brevemente aranceles “recíprocos” de entre 11 y 50% a 57 países o jurisdicciones a principios de abril, antes de suspenderlos durante 90 días. Luego, extendió el plazo del 8 de julio al 1 de agosto.
Conforme transcurrió ese plazo, Trump envió cartas a más de 20 países para anunciarles aranceles, en algunos casos incluso más altos que los fijados en abril, y 32 países inicialmente afectados por los aranceles en ese mismo mes no recibieron una misiva de Trump.
Finalmente, Trump firmó una orden ejecutiva la semana pasada para establecer aranceles recíprocos de entre 10 y 41% a las mercancías importadas a Estados Unidos desde 69 países o jurisdicciones a partir del 7 de agosto de 2025.
Antecedentes y argumentos
El 2 de abril de 2025, Trump firmó la Orden Ejecutiva 14257. Argumentó que los déficits comerciales anuales de bienes, grandes y persistentes, son una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos.
Según Trump, el origen de este desequilibrio está, en gran parte, fuera del país. Por eso, declaró una emergencia nacional. Y como respuesta, impuso aranceles ad valorem adicionales.
Además, aseguró haber recibido nuevos informes y recomendaciones de altos funcionarios. Estos alertaron sobre la falta de reciprocidad en las relaciones comerciales bilaterales.
También ellos advirtieron sobre los efectos negativos de los aranceles extranjeros y barreras no arancelarias.
Según el documento, estas medidas impactan directamente en las exportaciones estadounidenses, la industria manufacturera, las cadenas de suministro críticas y el sector defensa. A Trump se le informó sobre represalias contra Estados Unidos y el estado de las negociaciones comerciales.
Finalmente, se abordaron temas clave de política exterior y seguridad nacional, incluyendo esfuerzos de alineación económica entre socios estratégicos.