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Canadá: economías netas cero, industrias del mañana y dependencia de Rusia y China

En los próximos años, Canadá tendrá que hacer frente a dos cambios económicos mundiales interrelacionados: en primer lugar, la acelerada carrera mundial para construir economías netas cero y las industrias del mañana.

En segundo lugar, un reajuste de los patrones del comercio mundial a medida que las democracias se mueven para fortalecer sus economías mediante la limitación de su dependencia económica estratégica de países como Rusia y China, de acuerdo con el gobierno canadiense.

Se prevé que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real de Canadá se ralentice, pasando de 3.4% en 2022 a 0.3% en 2023, antes de repuntar hasta 1.5% en 2024.

Si bien los dos cambios mundiales mencionados representan importantes oportunidades económicas para los trabajadores y las empresas canadienses, se requerirá una inversión significativa para capitalizarlos, tanto del sector privado como del público.

Para apoyarlo, el Presupuesto 2023 adopta medidas sustanciales para movilizar la inversión privada en la construcción de la economía limpia de Canadá.

El objetivo de estas inversiones es aumentar la capacidad económica de Canadá en las industrias del futuro, crear buenas carreras profesionales y marcar el comienzo de una nueva generación de prosperidad para todos los canadienses, reduciendo al mismo tiempo las emisiones de Canadá y reforzando nuestras relaciones comerciales esenciales.

Además, en un momento de elevada inflación mundial, la inversión en la prosperidad a largo plazo de Canadá debe equilibrarse con la necesidad de evitar exacerbar la inflación.

Economías netas cero

En este contexto, el gobierno canadiense está adoptando un enfoque responsable y equilibrado de la gestión fiscal: apoyar a los canadienses más vulnerables, reforzar su sistema de salud pública e invertir en la prosperidad futura de Canadá, preservando al mismo tiempo la sostenibilidad fiscal a largo plazo del país.

La posición fiscal de Canadá -la deuda y el déficit netos más bajos del G7 en porcentaje del PIB- significa que el país puede permitirse realizar estas inversiones esenciales.

Así, en 2022, el crecimiento económico canadiense se mantuvo fuerte, impulsado por el efecto positivo de la relajación de las restricciones sanitarias y los elevados precios de las materias primas, especialmente la energía.

Sin embargo, los efectos de la inflación y la rápida subida de los tipos de interés empezaron a dejarse sentir hacia finales de año y se espera que sigan frenando la actividad en 2023.

 

Redacción Opportimes

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