Brasil abrió cinco nuevos mercados agrícolas en China, el principal destino de sus exportaciones de productos al mundo.
Estos mercados corresponden a la carne de pato, carne de pavo, vísceras de pollo (corazón, hígado y moela), derivados del etanol de maíz (DDG y DDGS) y carne de cacahuete.
La carne de cacahuete es un alimento elaborado a partir del cacahuate molido, que se procesa hasta obtener una textura similar a la de la carne molida (una opción vegetariana).
En 2024, Brasil exportó productos al mundo por 337,000 millones de dólares y China se ubicó como el principal destino de estos embarques, con una participación de 28% de acuerdo con datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior.
Nuevos mercados agrícolas en China
El 13 de mayo de 2025, Brasil y China firmaron 20 acuerdos tras una visita de cuatro días del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a Pekín. Lula se reunió con Xi Jinping.
Tres acuerdos aseguraron el acceso de los productores brasileños a cinco nuevos mercados agrícolas en China, al autorizar las exportaciones brasileñas referidas a China.
Además, los acuerdos incluyeron avances clave en cooperación sanitaria y fitosanitaria. Con ello, se refuerzan los estándares de calidad y seguridad exigidos por el mercado chino.
Por otro lado, otros compromisos bilaterales apuntaron al desarrollo tecnológico. También destacaron el interés común por fortalecer un orden global más cooperativo y multipolar.
Comercio bilateral
Las tendencias del comercio internacional de Brasil en los últimos años reflejan la creciente importancia de Asia, en particular China.
A continuación se muestra la participación porcentual de los principales destinos de las exportaciones brasileñas de productos en 2024:
- China: 28.0.
- Estados Unidos: 12.1.
- Argentina: 4.1.
- Países Bajos: 3.5.
- España: 3.0.
- Singapur: 2.3.
- México: 2.3.
- Chile: 2.0.
- Canadá: 1.9.
- Alemania: 1.7.
H5N1
La gripe aviar H5N1 ya afecta las exportaciones desde Rio Grande do Sul. Por ahora, el impacto es limitado. Sin embargo, si las restricciones continúan después de junio, las consecuencias podrían ser más graves.
Según estimaciones, si Brasil logra declararse libre de la enfermedad tras 28 días sin nuevos casos, la caída en las ventas será temporal. En ese escenario, el efecto se parecería al desempeño registrado en abril.
Por el contrario, si la suspensión se prolonga, el impacto en las exportaciones será mayor.