Los aranceles impulsan el superávit comercial de México con Estados Unidos, informó este jueves la Oficina del Censo.
En abril, el saldo positivo de México con su vecino del norte fue de 14,023 millones de dólares, un aumento de 2.8% a tasa anual.
Hasta ahora, Estados Unidos impuso aranceles universales de 25% a sus importaciones de autos, acero, aluminio y derivados de esos dos metales.
Al igual que a Canadá, Estados Unidos ha otorgado ciertas reducciones de esos aranceles con fórmulas que consideran el contenido estadounidense en sus importaciones de productos mexicanos y canadienses.
Aranceles impulsan el superávit comercial de México
Por tipo de producto, México tiene su mayor superávit comercial con Estados Unidos en autos, computadoras, vehículos para el transporte de mercancías, petróleo crudo, arneses, tractores, monitores y proyectores y dispositivos médicos.
Por el contrario, los principales productos con los que México tiene déficits con Estados Unidos son aceites de petróleo (excepto crudo), circuitos electrónicos integrados, gas, maíz, ciertas partes para máquinas y aparatos de oficina, soya, polímeros de etileno discos y cintas, dispositivos de almacenamiento permanente de datos a base de semiconductores, tarjetas inteligentes (“smart cards”) y demás soportes para grabar sonido o grabaciones análogas.
En abril de 2025, en el comercio bilateral de productos, las exportaciones de México fueron de 41,869 millones de dólares y las exportaciones de Estados Unidos totalizaron 27,846 millones.
Producción compartida
México ofrece costos laborales competitivos, mano de obra competitiva, producción de materias primas, cercanía geográfica y una red de tratados comerciales con 50 países. Estas ventajas permiten a empresas estadounidenses reducir costos de producción sin salir de América del Norte, mientras aprovechan tiempos de entrega cortos y menores gastos logísticos gracias al nearshoring.
Por su parte, Estados Unidos aporta capital, complementariedad energética y alimentaria, tecnología avanzada e infraestructura industrial sólida. Esta combinación facilita una producción compartida eficiente, en la que ambos países integran sus fortalezas.
El marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) refuerza esta colaboración.
El T-MEC es más amplio que su antecesor, el TLCAN. Mientras este último abarcaba 22 capítulos, el nuevo acuerdo incluye 34. La diferencia no es menor. Refleja un alcance mayor y temas más actuales.
El T-MEC incorpora capítulos inéditos. Entre ellos destacan comercio electrónico, competitividad, Pymes, telecomunicaciones y anticorrupción. Así, responde a las nuevas dinámicas del comercio global y fortalece la cooperación entre México, Estados Unidos y Canadá.