México se ubica como uno de los destinos más atractivos para adquirir vivienda en América Latina, apoyado por su estabilidad económica y expansión urbana.
De acuerdo con los datos más recientes del Inegi, difundidos el 5 de noviembre pasado, la inversión en construcción residencial en el país creció 7.9% de enero a agosto de 2025, en comparación con el mismo periodo de 2024.
Considerando sólo el mes de agosto de 2025, el crecimiento interanual fue de 10%, evidenciando las oportunidades de invertir en bienes raíces.
Destinos más atractivos para adquirir vivienda
El sector inmobiliario mexicano muestra dinamismo. Primero avanzó con la llegada de inversión extranjera. Luego tomó fuerza con los fideicomisos creados en 1993 y con los cambios normativos derivados del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994. Además, los precios competitivos de la tierra y la expansión de nuevos centros de negocios y maquiladoras reforzaron ese crecimiento durante la última década.
Con el tiempo, el mercado interno sostuvo este crecimiento. La clase media creció y elevó la demanda. En 2018 representaba casi la mitad de los hogares, con unos 16 millones de personas. Para 2030 añadirá previsiblemente 3.8 millones de hogares más. También persiste una preferencia clara: 82% de los mexicanos busca comprar y solo 18% prefiere alquilar, según Lamudi.
Más recientemente, el crecimiento se concentra en varias ciudades clave. Querétaro avanza 6.8% anual en plusvalía inmobiliaria por su expansión industrial. Mérida aumenta 4.6% en este indicador y más de 300 proyectos residenciales. Monterrey crece 9.9%, impulsado por su dinamismo corporativo y la llegada constante de nuevas inversiones.
Por su parte, Tijuana y Guadalajara refuerzan el mapa inmobiliario. Tijuana lidera con una plusvalía de 12.8% gracias al nearshoring. Mientras tanto, Guadalajara registra 5.4% y acelera su boom de vivienda vertical en zonas urbanas consolidadas.
Compradores internacionales
Además de un mercado interno sólido, la demanda inmobiliaria crece además por el interés de compradores internacionales. En particular, destaca la llegada de estadounidenses y canadienses que buscan alternativas de jubilación más accesibles. Su presencia ha reforzado la actividad del sector en varias regiones.
Durante años, jubilados de Estados Unidos y Canadá eligieron a México como destino de retiro. Lo hicieron por su costo de vida competitivo, su clima agradable y su cercanía con Norteamérica. Así, México se consolidó como el principal destino para los estadounidenses mayores.
Ese interés detonó un auge inmobiliario que alcanzó su punto más alto en 2005 y 2006. La expansión comenzó en Playas de Tijuana-Rosarito y Los Cabos, avanzó por la península de Baja California y siguió desde Puerto Peñasco hasta Mazatlán. En el sur, el desarrollo se enfocó en el corredor Cancún–Riviera Maya.
México mantiene su atractivo para los estadounidenses mayores de 50 años. Ofrece menores costos de vida, gastos médicos más bajos y cercanía con sus familias. Asimismo, más de la mitad de las personas dijo en una encuesta que buscar vivienda frente al mar es algo difícil de alcanzar en Estados Unidos.
Viviendas prefabricadas
El mercado inmobiliario también abre espacio en el segmento de viviendas prefabricadas. Este nicho atrae a personas mayores de 55 años, pero también a jóvenes solteros y parejas jóvenes. Todos buscan opciones más accesibles frente a la vivienda tradicional.
El costo menor de una vivienda prefabricada totalmente equipada resulta clave. Por eso, muchos consumidores optan por este formato. Además, quienes viven en zonas rurales y quienes ya residen en casas prefabricadas representan una parte importante de la demanda actual.
La innovación en ingeniería y diseño impulsa la oferta. Asimismo, las técnicas de producción eficientes fortalecen la competitividad del segmento. Así, las viviendas prefabricadas se mantienen como una solución viable para atender la necesidad de vivienda asequible en mercados rurales.