Agosto de 2025 marcó el primer impacto de los aranceles en las exportaciones brasileñas a Estados Unidos con una caída a doble dígito.
Las ventas de productos de Brasil al mercado estadounidense descendieron a una tasa anual de 18.5% en ese mes, a 2,762.2 millones de dólares.
El 30 de julio de 2025, el gobierno estadounidense emitió una Orden Ejecutiva que impuso un arancel del 50% a determinadas exportaciones brasileñas. Sin embargo, 44.6% de las exportaciones brasileñas a Estados Unidos quedaron excluidas de esta medida, incluyendo productos clave como aeronaves, pulpa de celulosa, jugo de naranja, petróleo y mineral de hierro.
Por el contrario, las importaciones de bienes estadounidenses a Brasil fueron de 3,993.5 millones de dólares, un aumento interanual de 4.6%, de acuerdo con datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (MDIC).
Exportaciones brasileñas a Estados Unidos
Según datos preliminares, 35.9% de las exportaciones brasileñas a Estados Unidos están sujetas al nuevo arancel de 50%, mientras que 44.6% están exentas del arancel incrementado (sin perjuicio del arancel base del 10% que sigue vigente).
Las exportaciones brasileñas ahora sujetas al arancel del 50% ascendieron a 14,500 millones en 2024, mientras que las exportaciones ahora sujetas al arancel base del 10% ascendieron a 18.000 millones en 2024.
Además, la Orden Ejecutiva del 30 de julio otorgó un período de gracia para el aumento de los aranceles. Las mercancías enviadas desde Brasil dentro de los siete días siguientes a la fecha de emisión de la orden no estaban sujetas al aumento de aranceles, siempre que cumplieran con las condiciones especificadas en ella.
De enero a agosto de 2025, las exportaciones brasileñas de productos a Estados Unidos crecieron 1.6% anual, a 26,576 millones de dólares.
A la inversa, las compras de Brasil de productos originarios de Estados Unidos fueron de 29,969.7 millones de dólares, un aumento de 11.4 por ciento.
El 6 de agosto de 2025, el gobierno brasileño, a través del MDIC y el Ministerio de Relaciones Exteriores, solicitó formalmente consultas con Estados Unidos en el marco del Sistema de Solución de Diferencias de la OMC.