Ricardo Santin, presidente de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), destacó la baja probabilidad de la transmisión del virus H5N1 a través de la carne importada.
También presidente del International Poultry Council, Santin difundió un análisis crítico sobre este riesgo sanitario y sus implicaciones económicas globales.
El virus H5N1 de la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) es un patógeno relevante, con riesgos principalmente para la salud animal y con impactos significativos en la seguridad alimentaria y en el comercio internacional.
Transmisión del virus H5N1
A pesar de su capacidad de persistencia en productos avícolas crudos, Satin analiza críticamente la posibilidad de transmisión del virus a la producción avícola industrial local a través de carne importada inspeccionada por un servicio veterinario reconocido.
Con base en evidencias de organizaciones intergubernamentales (WOAH/OIE, FAO, OMS, CDC, FDA), él concluye que el riesgo es prácticamente nulo.
Por lo tanto, él defiende la revisión de políticas comerciales basadas en un principio de precaución obsoleto, proponiendo un nuevo enfoque equilibrado que preserve tanto la salud animal como el acceso a proteínas avícolas esenciales para poblaciones vulnerables.
A continuación se presentan los puntos de vistas de Santin:
Control sanitario
La influenza aviar H5N1 ha despertado creciente atención desde su aparición en los años 2000. Su letalidad en aves y su capacidad de transmisión esporádica a humanos generaron preocupación mundial. Además, su impacto golpeó con fuerza el comercio internacional de productos avícolas.
La principal transmisión ocurre entre aves vivas, ya sea por contacto directo o por exposición a secreciones y heces. Sin embargo, el temor a la contaminación de alimentos llevó a imponer barreras comerciales. En muchos casos, fueron medidas desproporcionadas, incluso contra cadenas bajo estricto control sanitario.
Resistencia del H5N1 a la congelación
Los estudios de laboratorio muestran que el virus H5N1 puede sobrevivir en carne cruda congelada. Su viabilidad se mantiene por más de 60 días a –18 °C o menos. Sin embargo, esa resistencia no representa un riesgo real de infección.
El peligro desaparece bajo controles sanitarios estrictos. Primero, cuando la carne pasa por inspección veterinaria antes y después del sacrificio. Después, al someterse a procesos industriales controlados. Finalmente, al destinarse al consumo humano y cocinarse a temperaturas de 74 °C o más. Esa condición inactiva el virus antes de llegar al consumidor, según datos de CDC, FDA y FAO/WOAH.
Análisis de riesgo para la producción industrial local
En ciertos escenarios, el riesgo de introducir el H5N1 en animales vivos por carne importada es prácticamente nulo. Esto ocurre cuando los países usan piensos industriales tratados térmicamente, mantienen granjas aisladas y prohíben subproductos crudos en la alimentación animal.
Además, el riesgo se reduce cuando se eliminan residuos de forma controlada y se realizan inspecciones sanitarias rutinarias. Según criterios epidemiológicos, el nivel de amenaza es cercano a cero.
La WOAH considera seguro el comercio de carne de aves sacrificadas bajo inspección. Incluso acepta la importación desde países con brotes de influenza aviar, siempre que los productos no provengan del foco. Por ello, la propuesta de zonificación debe evaluarse de manera urgente en los países que aún no la aplican en sus relaciones comerciales.
El principio de precaución: cuando se convierte en barrera comercial
La aplicación estricta del principio de precaución puede ser contraproducente. Esto ocurre especialmente en productos que ya pasaron inspección sanitaria y están destinados al consumo humano. En esos casos, las medidas comerciales pueden ser innecesarias y desproporcionadas frente a la amenaza real.
El cierre de mercados de carne aviar bajo estas condiciones tiene efectos claros. No reduce de manera significativa el riesgo sanitario. Además, penaliza económicamente a los países exportadores. También genera inflación de alimentos en los países importadores y afecta principalmente a poblaciones de bajos ingresos, limitando el acceso a proteínas de alto valor biológico y ricas en aminoácidos esenciales.
La paradoja de las aves migratorias
Mientras se prohíbe la importación de carne inspeccionada bajo estrictas precauciones, las aves migratorias siguen circulando libremente entre fronteras. A menudo actúan como vectores asintomáticos del virus de influenza aviar de alta patogenicidad.
Ignorar esta fuente natural de diseminación y sobrevalorar el riesgo de alimentos industrializados muestra una incoherencia en las políticas sanitarias internacionales. Por ello, dichas políticas requieren revisión urgente, considerando la evidencia técnica y económica disponible.
Conclusión
En condiciones controladas de producción, sacrificio y procesamiento, los productos avícolas destinados al consumo humano no representan riesgo sanitario para planteles industriales de otros países. Esto se cumple siempre que no se redirijan a la alimentación animal ni se entreguen a aves vivas. El riesgo de transmisión del virus de la IAAP por esta vía es prácticamente despreciable, técnicamente nulo.
En este contexto, el bloqueo comercial basado en un principio de precaución exagerado carece de fundamento técnico y práctico. Además, afecta la oferta global de productos avícolas, desequilibra los mercados y perjudica el bienestar nutricional de las poblaciones más vulnerables.
Se propone un cambio de paradigma regulatorio. Este debe basarse en el riesgo real, la ciencia y la proporcionalidad. Reconoce que las zoonosis circulan naturalmente, incluso por medios incontrolables como la migración de aves silvestres. Al fin y al cabo, ¿qué riesgo mayor representan los productos avícolas que no esté ya presente en las aves silvestres o migratorias?
Referencias:
- World Organization for Animal Health (WOAH/OIE). Terrestrial Animal Health Code, 2023.
- Food and Agriculture Organization (FAO), 2023. Avian Influenza Risk Management for Trade.
- Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Highly Pathogenic Avian Influenza (HPAI) and Food Safety, 2024.
- World Health Organization (WHO). Avian Influenza: Assessing the pandemic risk, 2024.
- U.S. Food and Drug Administration (FDA). Avian Influenza and Food Products, 2024.
- OPS/OMS. Avian Influenza Technical Bulletin, 2023.