La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) reportó que el reconocimiento aduanero en la Aduana de Manzanillo tarda, en promedio, tres horas.
Este proceso consiste en la inspección física o documental de las mercancías. Su objetivo es confirmar que coincidan con lo declarado en los documentos, cumplan regulaciones y restricciones, y paguen los impuestos correspondientes. Solo así se autoriza su entrada o salida del país.
Reconocimiento aduanero
Durante el primer semestre de 2025, la Aduana de Manzanillo realizó 546,365 operaciones. Esta cifra representa una baja anual de 3.4%. Además, procesó 421,584 pedimentos, con un descenso de 1.2% frente al mismo periodo del año anterior.
La expansión del puerto de Manzanillo avanza como parte de los proyectos estratégicos del gobierno federal. Incluye inversión pública y privada para aumentar su capacidad en 1,800 hectáreas. Con ello, podrá manejar hasta 10 millones de contenedores.
Este crecimiento busca posicionar a Manzanillo como el puerto más relevante de América Latina y uno de los 20 más importantes del mundo.
A nivel global, el reconocimiento aduanero tarda alrededor de tres horas. “En México, incluyendo Manzanillo, los tiempos están en ese rango. Esto confirma la competitividad y confiabilidad del país en comercio exterior”, destacó la ANAM en un comunicado.
En junio de 2025, Manzanillo registró más de 6,700 revisiones aduaneras. Sus tiempos de atención cumplen con las mejores prácticas internacionales, según la ANAM.
Ese mismo mes, el valor de las operaciones sumó 928,077 millones de pesos. La cifra implica un incremento anual de 16.3 por ciento.
Logística portuaria
La ANAM subrayó que la Aduana de Manzanillo opera con fluidez y sin retrasos. Cada verificador atendió en promedio 200 revisiones mensuales. Este desempeño asegura un flujo constante, incluso con los altos volúmenes de carga.
La eficiencia en la Aduana de Manzanillo fortalece el comercio internacional, la seguridad logística y el abasto nacional. Así, el puerto consolida su papel como nodo estratégico de la economía mexicana y motor de desarrollo para la región.