Varias tendencias en interiorismo impulsan la reducción de costos, evitan afectaciones y potencian el retorno de inversión en bienes raíces.
Esto permite enfrentar de mejor manera desafíos relacionados con el cambio climático, el estrés hídrico o la depreciación acelerada por decisiones mal tomadas vinculadas, por ejemplo, con la energía, los materiales o la tecnología.
¿Cómo el interiorismo puede maximizar el retorno de inversión? Ante todo, una asesoría profesional puede ser clave para implementar exitosamente el minimalismo cálido, los materiales sostenibles, iluminación inteligente y otras tendencias que generan mayor interés en potenciales compradores o arrendatarios.
Tendencias en interiorismo
La iluminación inteligente impulsa la eficiencia energética en edificios y ciudades. Para lograrlo, se desarrollan sistemas que ajustan la luz de forma automática según las condiciones reales. El objetivo: reducir el consumo y mejorar la funcionalidad.
El sistema se estructura en dos niveles. Por un lado, las luminarias incorporan sensores que captan datos en tiempo real. Por otra parte, una plataforma digital analiza la información. Así, se identifican patrones, cantidades, ubicaciones y otras variables clave.
Al mismo tiempo, la tecnología IoT está en el centro de esta transformación. Permite conectar cada punto de luz con una plataforma inteligente. Desde allí, se puede cambiar el color, atenuar la intensidad, programar horarios o activar la luz mediante sonido o movimiento.
Esta integración entre hardware y software no solo mejora la eficiencia. También permite personalizar los servicios según las necesidades del cliente. En consecuencia, el valor del proyecto aumenta y la propuesta se vuelve más competitiva en un mercado que apuesta por la sostenibilidad.
Materiales ecológicos
En otra vertiente, el abastecimiento responsable y el uso de materiales sostenibles son fundamentales. Entre las materias primas están madera, hormigón, paneles de yeso, materiales para techos y materiales de construcción similares.
Siempre que es posible, se recomienda utilizar materiales de construcción reciclados y productos de origen sostenible. También, de preferencia, se pueden comparar localmente materiales de construcción para reducir el transporte y las emisiones de gases de efecto invernadero.
A manera de ejemplo, para bajar los costos, se puede utilizar Tetra Pak reciclado (paneles compuestos) para construir techos, o ladrillos de residuos de café para hacer muros no estructurales, lo que permite buena resistencia térmica.
Decoración
Otro recurso para lograr un mejor retorno de la inversión es el minimalismo cálido, que es un estilo decorativo que mantiene la estética limpia, introduce tonos cálidos, materiales naturales (como la madera, el lino o la cerámica) y luces suaves, a la vez que busca crear espacios funcionales pero acogedores y humanos, no fríos ni impersonales.
Como parte de esta tendencia se invierte en acabados duraderos, como pisos de madera o grifería de diseño, y se crean espacios amplios y bien distribuidos que aumentan la sensación de espacio, lo cual es clave en la percepción de valor.
La eficiencia energética gana protagonismo en el mercado inmobiliario. Hoy, representa una fuente destacada de valor para las viviendas. También se ha vuelto un eje central en el diseño arquitectónico.
Los proyectos más recientes ya integran sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado de alto rendimiento. A esto se suman mejoras como aislamiento térmico, ventanas de baja emisividad y paneles solares, según la zona geográfica. Cada elemento busca reducir el consumo energético sin comprometer el confort.
El enfoque sostenible entra en la estrategia comercial. Cada vez más empresas apuestan por soluciones inteligentes. Entre ellas, destacan los sistemas de gestión energética con inteligencia artificial y el control automatizado de iluminación y climatización.
Además, los desarrollos actuales utilizan materiales renovables y tecnologías de última generación. El objetivo es construir edificios eficientes y ecológicos, con menor impacto ambiental y mayor calidad de vida para los ocupantes.