Las recomendaciones del Comce para que México pueda enfrentar los desafíos relacionados con las disrupción global se incluyeron en un documento que el organismo difundió este miércoles.
Al mismo tiempo que México enfrenta retos locales como el combate a la corrupción y la pobreza, la disminución de la informalidad y la mejora de los empleos y la educación, lidia con la política proteccionista de Estados Unidos, su principal socio comercial y su primera fuente de inversiones.
Recomendaciones del Comce
México destaca frente a otros socios comerciales por su manufactura avanzada, talento humano y cercanía con Estados Unidos, lo que permite entregas más estables.
Además, ofrece costos logísticos bajos y cuenta con el T-MEC, el único tratado que Estados Unidos mantiene sin restricciones mayores, reforzando su valor estratégico.
A continuación se presentan las recomendaciones del Comce para enfrentar los desafíos en México:
- Uso selectivo de los mecanismos de defensa del T-MEC. Activar mecanismos de solución de controversias cuando sea necesario, pero combinarlos con estrategias paralelas de presión política y diplomática.
- Aprovechar la coyuntura para atraer IED. Aprovechar la posición geográfica, red de tratados y cumplimiento de normas como elementos de certidumbre ante una escena global cada vez más impredecible.
- Diversificación y profundización de relaciones comerciales. Priorizar la entrada en vigor del acuerdo modernizado con la UE (TLCUEM), aprovechar más mecanismos con países estratégicos como Japón y la Alianza del Pacífico. Impulsar los 14 tratados de libre comercio con 52 países que tiene México, de acuerdo con la Secretaría de Economía. Explorar mecanismos de cooperación como el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT).
- Vigilancia técnica y fortalecimiento de cumplimiento normativo. Asegurar trazabilidad y cumplimiento riguroso de reglas de origen para evitar señalamientos infundados, especialmente en sectores como acero, aluminio y automotriz.
- Defensa jurídica del T-MEC. Preparar mecanismos de defensa comercial ante cualquier intento de violación al tratado, incluyendo represalias espejo y procesos de solución de controversias.
- Fortalecimiento del contenido nacional. Aumentar la producción local de insumos para reducir la dependencia de terceros países y hacer más resilientes las cadenas de valor.
- Sensibilización en Estados Unidos. Comunicar al consumidor, al legislador y al empresario estadounidense cómo la integración con México es parte de la solución y no del problema.