El gobierno de México promueve reducir importaciones para impulsar más la producción local, declaró Marcelo Ebrard, secretario de Economía.

“Lo que nosotros queremos hacer es reducir el ritmo de las importaciones de México, porque no nos conviene”, dijo el funcionario en una entrevista televisiva. “Entonces, nos tenemos que desarrollar más en México”.

Reducir importaciones

En 2024, México se ubicó en la décima posición entre los mayores importadores de productos del mundo, con 644,000 millones de dólares, un aumento interanual de 4 por ciento.

“Entre más hagamos en México, mejor; por eso se impulsan el Plan México y el Hecho en México”, agregó Ebrard.

El Plan México busca transformar el comercio exterior del país. Para lograrlo, apuesta por reducir la dependencia de las importaciones asiáticas. Al mismo tiempo, promueve las exportaciones y la relocalización de empresas, conocida como nearshoring. Todo esto con una ventaja comparativa: la cercanía geográfica con Estados Unidos y Canadá.

En el frente interno, el plan apunta a reindustrializar el país. Para ello, ofrece incentivos fiscales y facilita el acceso al financiamiento, especialmente para pequeñas y medianas empresas. Además, contempla la capacitación de 150,000 profesionistas cada año. Otro eje clave es la creación de una ventanilla digital para atraer inversiones. Con estas acciones, se busca fortalecer las cadenas de suministro regionales y hacerlas más resilientes.

Por otro lado, se impulsa el distintivo Hecho en México. Esta marca de certificación pretende dar mayor visibilidad a los productos nacionales. Su objetivo: resaltar la calidad de los productos mexicanos tanto en el mercado interno, como en los mercados internacionales.

Dependencia del exterior

Desde la perspectiva de Ebrard, es importante que México disminuya su dependencia del exterior. Por ejemplo en productos farmacéuticos.

“Hay que cambiar nuestra forma de pensar, ser más autosuficiente, menos dependientes del exterior”, comentó Ebrard. 

El excanciller planteó que México tiene el potencial de desarrollar más y mejor, a la vez que se debe considerar el enfoque de dónde se producen los bienes y servicios, en contraste con la visión anterior de que no importaba el lugar de origen, sino simplemente que fuera más barato.

“Ya vamos a un mundo muy diferente al que estábamos acostumbrados”, dijo.