El ingreso de Costa Rica al TIPAT avanzó en las más recientes reuniones de este bloque comercial, de acuerdo con una declaración conjunta de los ministros de los países miembros.
El TIPAT está formado por 12 naciones, un grupo que se fundó con 11 de ellas y con Reino Unido como su primera expansión.
Ingreso de Costa Rica al TIPAT
En 2024, Costa Rica importó productos por un valor de aduana de 23,684 millones de dólares, un aumento de 5% interanual. Entre sus principales productos importados están los aceites de petróleo (excepto crudos), autos, instrumentos y aparatos médicos y medicinas.
A la inversa, las exportaciones costarricenses de bienes fueron de 19,773 millones de dólares, un crecimiento anual de 10%. Del exterior, este país vende sobre todo instrumentos y aparatos médicos, aparatos ortopédicos, piñas, bananas y productos alimenticios.
El PIB de Costa Rica fue de 86,500 millones de dólares en 2023, a precios corrientes. Tiene una población de 5.1 millones de personas.
De acuerdo con proyecciones del Banco Central de Costa Rica (BCCR), la economía costarricense crecería 3.6% en el 2025 y 3.8% en el 2026, lo cual significa un ajuste a la baja de 0.5 y 0.2 puntos porcentuales, en ese orden, con respecto a lo estimado en enero anterior. En ambos años, la demanda interna continúa como el principal motor de crecimiento.
El ingreso de Costa Rica al TIPAT forma parte de una lista de economías que han solicitado su adhesión a este bloque. También están China, Taiwán, Ecuador, Indonesia, Uruguay y Ucrania.
Para poder adherirse al TIPAT, cada solicitante debe comprometerse a eliminar o reducir significativamente los aranceles a las importaciones, abrir sus mercados de servicios e inversiones y adherirse a normas estrictas en áreas como competencia, transparencia, propiedad intelectual, reglas de origen y facilitación comercial.
Comercio internacional
En el primer cuatrimestre de 2025, el BCCR destacó una elevada incertidumbre económica global, impulsada por medidas proteccionistas, como el anuncio de Estados Unidos sobre el aumento de aranceles el 2 de abril.
Esta decisión afectó de inmediato los mercados bursátiles, tasas de interés, tipo de cambio del dólar y precios de materias primas como el petróleo y el oro. Sin embargo, parte de estos efectos se revirtieron semanas después.