El marketing tradicional no está en peligro de extinción, puede ser eficaz para ciertos casos y complementario para otros, pero mantiene una tendencia en declive en comparación con el marketing digital.
Según datos de la firma alemana Statista, la inversión global en publicidad llegó
A medida que las empresas y los particulares se esfuerzan por destacarse en un mercado mundial sobresaturado, la segmentación de clientes en las plataformas en internet cobra cada vez mayor importancia en la publicidad, lo mismo que, a escala nacional, los cursos de marketing digital en México.
Marketing tradicional
Con todo, el marketing tradicional se mantiene vigente frente al avance del marketing digital y ambas estrategias pueden integrarse si así se requiere.
¿Un ejemplo? Una marca de agua mineral con electrolitos lanza una campaña en México que combina publicidad tradicional y marketing digital. Utiliza anuncios en radio, TV y espectaculares con códigos QR que llevan a una página web con promociones. Al escanear, los usuarios reciben descuentos, contenidos personalizados y publicidad en redes sociales.
Cuando se requiere, las empresas utilizan estrategias sólo de marketing tradicional, como las vallas publicitarias para públicos mayores de edad, la creación de publicidad de vídeo a la carta para audiencias con poco acceso al mundo digital y la asistencia a eventos o experiencias físicas donde se necesita presencia visual directa.
También, cada vez más empresas combinan canales de marketing digital y tradicional. Lo hacen porque ambos son escalables y complementarios. Además, las estrategias universales han perdido eficacia. Por eso, las marcas apuestan por enfoques personalizados que se adapten a distintos públicos y contextos.
Por su parte, la industria del marketing digital está experimentando una rápida evolución. Este avance se debe a la unión de tres factores: el uso intensivo de datos, el desarrollo de plataformas tecnológicas y la demanda de interacciones más personalizadas. Y todas las técnicas de persuasión se dirigen a un consumidor cada vez más conectado y exigente.
Publicidad digital
Las empresas reconocen que las audiencias segmentadas reducen el costo por adquisición (CPA) y mejoran el retorno de inversión (ROI). Además, observan que las campañas amplias generan más pérdidas. Día con día, los empresarios comprueban que una menor segmentación implica mayor gasto y menor eficiencia. Por lo tanto, ajustan sus estrategias para llegar al público adecuado con mensajes precisos.
Muchas tácticas de marketing tradicional pierden eficacia. Son genéricas, intrusivas y poco relevantes. Por eso, cuesta atraer clientes potenciales con estos métodos. Hoy, las marcas buscan alternativas más precisas y personalizadas para conectar con su audiencia.
El ecosistema del marketing digital se compone de tres actores: compradores (anunciantes), vendedores (editores) y mercados. Este entorno incluye segmentos como display, programático, móvil, video, motores de búsqueda, contenido patrocinado y redes sociales.
A la par, las empresas invierten en nuevas funciones. Entre ellas destacan el análisis avanzado de datos y la optimización con inteligencia artificial. Gracias a estas herramientas, logran atraer a una base de clientes cada vez mayor.
Además, usan redes sociales pagadas (anuncios en plataformas como Facebook o Instagram), retargeting (impacto a usuarios que ya visitaron su sitio) y mensajes personalizados por correo electrónico y SMS. Por último, suman notificaciones push (avisos directos en el celular) a través de sus apps móviles.