Estados Unidos rompió récord en sus exportaciones de energía eléctrica a México, al registrar ventas por 327 millones de dólares de enero a noviembre de 2018.
El máximo histórico de esas exportaciones se alcanzó en 2018 (considerando los 12 meses), cuando el valor sumó 250 millones de dólares.
También las exportaciones mexicanas de energía eléctrica escalaron en 2018, puesto que en los primeros 11 meses de ese año totalizaron 387 millones de dólares, una suma que si bien fue mayor a los 322 millones de dólares de todo 2017, estuvo por debajo del récord de 438 millones de 2014.
En paralelo, México exportó este bien a Guatemala (67 millones de dólares) y Belice (28 millones) de enero a noviembre de 2018, mientras que lo importó de Guatemala (20 millones).
Reforma en energía eléctrica
En 2014, el Congreso mexicano aprobó las leyes de implementación tras la adopción de la legislación de reforma energética de México en diciembre de 2013.
Esta legislación «secundaria», promulgada en agosto de 2014, implementó las reformas constitucionales aprobadas en diciembre. La acción revocó la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE) existente e implementó oficialmente la nueva Ley de la Industria Eléctrica.
Esta reforma energética sin precedentes preparó el escenario para una industria de energía eléctrica que tiene el objetivo de reducir los costos generales de suministro de electricidad.
El mecanismo para hacerlo fue permitir la atracción de inversiones comerciales en México, especialmente para desarrollar proyectos de generación de energía que servirán a las industrias de fabricación pesada y comercial que requieren grandes cantidades de energía confiable y accesible. La ley estableció normas impulsadas por el mercado para favorecer a los proveedores de menor costo, presionó a la baja los precios de la electricidad y promovió una capacidad de generación más eficiente alimentada por gas natural y energía renovable sobre las centrales eléctricas suministradas por diésel o combustible de mayor costo.