Un área de oportunidad de negocio potencial es la defensa aeroespacial dentro de la industria aeronáutica de México, recomendó el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
La Secretaría de Defensa Mexicana (Sedena), que incluye tanto al Ejército como a la Fuerza Aérea, tiene programas nacientes de fabricación.
Si estos programas continúan siendo perseguidos agresivamente, el Departamento de Comercio prevé oportunidades de suministro para la fabricación de prototipos de cañones, aviones biplaza, aviones de entrenamiento experimental, misiles aire-superficie y lanzadores para aviones militares.
De hecho, la Sedena y la Secretaría de Marina (Semar) recibieron grandes presupuestos para 2018, de alrededor de 4,100 millones y 1,600 millones de dólares, respectivamente.
Además, se han identificado necesidades de gastos militares:
Radares de vigilancia aérea (leasing)
- Aviones C-295 para transporte militar.
- Helicópteros para operaciones de alto impacto (leasing).
- Activos de operaciones tácticas.
- Construcción de barcos
- Helicópteros de carga y transporte personal.
- Aviones de carga y transporte militar.
- Sistemas y equipos de vigilancia marítima.
Actualmente, el sector aeroespacial en México está compuesto por alrededor de 330 empresas y organizaciones manufactureras. Estos incluyen principalmente instalaciones de mantenimiento, reparación, revisión (MRO), escuelas técnicas, centros de investigación y universidades, así como proveedores de servicios relacionados.
Por ejemplo, Aernnova produce estructuras de fuselaje y vuelo, GE y Rolls Royce desarrollan nuevos sistemas de turbinas, Fokker Aerostructures fabrica alas para jets y Safran Group, con 10 instalaciones en el país y siete en el Estado de Querétaro, fabrica sistemas de aterrizaje, piezas de motores, componentes de motores a reacción y carcasas de reactores, entre muchos otros componentes.
Las actividades de ingeniería y diseño han tenido mucho éxito y se han extendido a la producción de pequeños vehículos aéreos no tripulados (UAV) y proyectos de aviones ligeros. A largo plazo, el gobierno mexicano y la industria nacional buscan la producción de grandes aviones comerciales.