Sigma Alimentos informó que su proyecto piloto de agilidad en el diseño y operación de rutas obtuvo “resultados sobresalientes” en la logística del negocio, mediante algoritmos matemáticos y geoanalítica que optimizan las rutas de venta en tiempo real.
En paralelo, la transformación digital marcó el 2018 en Sigma Alimentos, a través de proyectos como el de Gestión de Ingresos que, mediante la optimización de precios y promociones, basados en elasticidades por producto y cliente, contribuyó a optimizar márgenes.
Buscando atender las tendencias de consumo, la empresa impulsó la innovación para mejorar su oferta de productos con el fin de ser una opción más atractiva para el consumidor e incrementar la lealtad de sus marcas y las ventas.
En México, lanzó el yogurt “Doble Cero” de Yoplait, una alternativa más saludable, sin grasa ni azúcar añadida. En su plataforma de conveniencia, uno de los lanzamientos más importantes fue la línea «Snack’in» de Campofrío en Europa con snacks saludables de pollo, pavo y jamón curado.
Por otra parte, en Portugal e Italia introdujo la gama de productos vegetarianos bajo la marca Vegalia. En la categoría de lácteos y carnes frías, destacan los lanzamientos de quesos libres de lactosa marca Del Prado en Centroamérica y el chorizo Premium FUD en EE.UU.
Operaciones en Europa
La planta de Burgos operó conforme a lo planeado por la empresa, atendiendo al mercado español y europeo. Esta instalación está equipada con tecnología de vanguardia, como sistemas de monitoreo en tiempo real, tratamiento de agua y ahorro de energía, así como altos estándares de seguridad. Su nivel de eficiencia resultó en mejores márgenes para la operación de España.
Además, la integración del 51% restante de Caroli en Rumania y Supemsa en Perú, generaron sinergias en actividades como reformulación de productos, abasto y optimización de procesos.
Los ingresos de Sigma en 2018 sumaron 6,336 millones de dólares, 5% superior a la cifra de 2017 y el flujo fue de 684 millones de dólares, 1% por encima del año previo.
Finalmente, la empresa emitió un bono por 500 millones de dólares a 10 años y una tasa de 4.875%. Los recursos se aplicaron a redimir las notas emitidas por Campofrio con vencimiento en 2022 y otros propósitos corporativos. Esto fortaleció su condición financiera, al extender el vencimiento de la deuda.