Entre todas las industrias manufactureras de México, la automotriz es la única en la que el gobierno federal opera un programa integral para el desarrollo de proveedores, informó Rogelio Garza, subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía.
En México se estableció un programa específico para el sector automotriz, llamado Proauto, a la vez que han creado tres grupos de trabajo para fortalecer el contenido nacional.
A principios de diciembre de 2014, el gobierno federal y la industria automotriz iniciaron el programa Proauto, sobre todo como un brazo financiero para impulsar la proveeduría de autopartes, en especial a las empresas de segundo y tercer nivel.
“Con Proauto, se identificaron oportunidades en la cadena de proveeduría y se definieron las herramientas y las instancias de apoyo para ello”, dijo Garza, durante su participación en el Congreso Nacional de Agentes Aduanales, en Vallarta, Jalisco.
En 2014, último dato disponible, el valor agregado de exportación en la manufactura de equipo de transporte fue de 52.1%, según estadísticas del Inegi.
De acuerdo con Eduardo Solís, presidente de la AMIA, el programa tiene el objetivo de alinear los esquemas de apoyo gubernamental disponibles para la cadena de proveeduría, en donde participan Nacional Financiera, Bancomext, la Subsecretaría de Comercio e Industria de Economía, el Inadem, ProMéxico y el Conacyt.
Los apoyos van desde financiamiento, innovación, promoción de inversión extranjera y apertura de nuevos mercados.
Proauto funcionará bajo tres vertientes: un mecanismo de cooperación público-privado, una sistematización del proceso para detectar y apoyar proyectos concretos y el aseguramiento del financiamiento para los mismos.
Garza agregó que la Secretaría de Economía busca incrementar más el empleo y las inversiones en el sector automotriz, porque posee alta productividad; en contraste con el sector comercial, que cuenta ya con una gran cantidad de empleos, pero donde se requiere revertir su baja productividad.
La industria automotriz representó 18.3% del empleo manufacturero en 2015, según datos de la AMIA, un incremento sustancial si se considera que la porción fue de 14.4% en 2014, de acuerdo con el Inegi.
Para las otras industrias manufactureras del país, no existe un programa específico enfocado a incrementar el valor agregado de las exportaciones mexicanas, ya sea con subsidios, apoyos u otros incentivos, en paralelo con las políticas transversales que se instrumentan para el sector industrial en general.
Garza expuso que el gobierno federal creó un grupo de trabajo con la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y el Consejo de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) para buscar incrementar el contenido nacional en las exportaciones.
Estos tres promotores han realizado dos encuentros de negocios B2B, en cuya última edición participaron 88 empresas tractoras y 100 proveedores, en una dinámica en la que buscan “identificar gaps de proveeduría”.
La Secretaría de Economía conformó un segundo grupo de trabajo con el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), en el que el funcionario reportó que los avances han sido la identificación de cuatro industrias para proyectos piloto, de las cuales ya se tienen estudios y, con la ayuda de ProMéxico, “se están identificando posibles proveedores”.
Finalmente, en el Consejo Nacional de Productividad (CNP), “se trabaja en conjunto con la industria en modelos de desarrollo de proveedores para los sectores seleccionados”.