El presidente Donald Trump reiteró este jueves su amenaza de sacar a Estados Unidos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
“Si no se adapta, me retiraría de la OMC”, dijo Trump en una entrevista publicada por la agencia Bloomberg.
Con su salida de la OMC, Estados Unidos dejaría de regirse por las reglas del único organismo que regula el comercio exterior del mundo, una situación que propiciaría incertidumbre para los negocios relacionados con las importaciones y exportaciones de productos y servicios no sólo de Estados Unidos, sino del mundo.
La OMC cuenta con tres pilares primordiales: la administración de los acuerdos derivados de la Ronda Uruguay; la solución de diferencias, y la negociación de nuevas disciplinas y reducción de aranceles y otras barreras al comercio.
Antecedentes de Trump sobre la OMC
En 2016, Trump amenazó que si no se le permite elevar los aranceles unilateralmente a las importaciones de países como México y China, Estados Unidos se saldría de la OMC, a la que calificó de ser un “desastre”, y ha dicho que buscará renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y ha criticado el TLC de su país con Corea del Sur.
Trump dijo en su campaña que impondría un arancel de 35% a las importaciones de automóviles originarios de México y un arancel de 45% a las importaciones generales originarias de China.
A principios de 2018, Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, planteó que el gobierno estadounidense quiere “ayudar a construir un mejor sistema multilateral de comercio” y se mantendrá activo en la OMC.
“Al mismo tiempo, reconocemos que la OMC no siempre ha funcionado como se esperaba. En lugar de servir como un foro de negociación donde los países pueden desarrollar nuevas y mejores reglas, a veces ha estado dominado por un sistema de solución de diferencias donde los ‘jueces’ activistas intentan imponer sus propias preferencias políticas a los Estados Miembros”, cuestionó Lighthizer.
De acuerdo con el gobierno de Trump, en lugar de promover mercados más eficientes, la OMC ha sido utilizada por algunos Miembros como un baluarte en defensa de las barreras de acceso al mercado, el dumping, los subsidios y otras prácticas que distorsionan el mercado.