La capacidad mundial de fabricación de acero ha disminuido ligeramente por segundo año consecutivo en 2017, según la última información disponible para la Secretaría del Comité del Acero de la OCDE.
La OCDE ha revisado a la baja sus cifras de 2016 y 2017 para la capacidad mundial de producción de acero a 2,290 y 2,268 millones de toneladas, respectivamente, al incorporar cierres e inversiones que no se tuvieron en cuenta anteriormente.
La disminución de la capacidad mundial de fabricación de acero en 2017 (-1.0%) sigue a la desaceleración del crecimiento de la capacidad desde 2013 y se debe a la reducción de la capacidad y al menor crecimiento de la capacidad en las economías de la OCDE.
La reducción de la capacidad mundial de producción de acero bruto, que se produjo principalmente en Asia, ha contribuido a un ligero estrechamiento de la brecha entre la capacidad global y la producción.
Sin embargo, este ajuste modesto aún no logra mitigar el exceso de capacidad global: la demanda demorará más de 30 años en absorber el nivel actual de exceso de capacidad.
Se siguen realizando nuevos proyectos de inversión en todo el mundo y la capacidad mundial de producción de acero podría aumentar en 2.0% entre 2018 y 2020 a falta de nuevos cierres.
Se espera que el exceso de capacidad global continúe siendo un desafío importante para la industria siderúrgica mundial, lo que exige medidas urgentes y aceleradas para reducirlo. Las economías en el corazón del aumento de la capacidad tienen un papel importante en este sentido, y las que aumenten la capacidad deberían hacerlo estrictamente en línea con la demanda para evitar una exacerbación del problema.
El Comité del Acero de la OCDE solicitó una rápida eliminación de las políticas que distorsionan el mercado que resultan en la adición de capacidad o en el mantenimiento o retraso del cierre de unidades de producción de acero ineficientes.
El Comité destacó la importancia de las políticas que facilitan la reestructuración en el sector del acero, incluidas las políticas que ayudan a los trabajadores del acero afectados por los ajustes estructurales.