Las importaciones mundiales de soya aumentaron una media de 10.9% anual entre 2000 y 2021, bastante más que el total de las importaciones agrícolas (+7.5% anual), de acuerdo con datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El valor de las importaciones de soja se multiplicó casi por nueve, pasando de 10,000 millones de dólares en 2000 a un máximo de 88,000 millones de en 2021.
La parte de la soja en el total de las importaciones agrícolas pasó de 3.3% en 2000 a 5.6% en 2021.
En peso neto, las importaciones mundiales se multiplicaron por más de tres entre 2000 y 2021, pasando de 46 millones de toneladas en 2000 a 151 millones de toneladas en 2021.
Importaciones mundiales
Los precios de la soja alcanzaron su máximo en 2021, cuando eran 2.8 veces superiores a los de 2000, tras el máximo anterior de 2008 (donde eran 2.5 veces superiores a los de 2000).
Mientras que las importaciones mundiales de soja aumentaron en valor un 35% interanual en 2021, disminuyeron ligeramente en peso neto (-0.3 por ciento).
Por otro lado, La producción mundial de soja se concentra en Estados Unidos, Brasil, Argentina y China.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) informó de que, para la campaña agrícola de 2022, Estados Unidos produjo aproximadamente 4,350 millones de bushels de soja, lo que equivale aproximadamente a 30% de la producción mundial estimada, mientras que Brasil produjo 5,600 millones de bushels y Argentina 1,500 millones de bushels.
De acuerdo con South Dakota Soybean Processors, la producción mundial puede fluctuar de un año a otro debido a diversos factores, como el clima, la política gubernamental, las condiciones económicas y los precios de las materias primas.
Del mismo modo, el consumo mundial de soja puede fluctuar de un año a otro debido a diversos factores, como la situación económica, los problemas sanitarios mundiales, el crecimiento demográfico y la política comercial internacional.
La soja es un producto básico de uso generalizado en todo el mundo, por lo que cualquier contracción del consumo puede ser sólo temporal, como ha ocurrido históricamente.