Un reto: inversiones a Pemex y disciplina fiscal: Coface
Uno de los principales retos de México para 2019 es cómo el gobierno podrá mantener la disciplina fiscal y las inversiones comprometidas a Pemex, opinó la aseguradora de crédito francesa Coface.
La política fiscal de México se ha mantenido prudente. En contraste con la mayoría de las economías latinoamericanas, México ha podido reducir marginalmente la deuda pública desde 2017.
“Sin embargo, la incertidumbre principal para 2019 se refiere a cómo la nueva administración logrará financiar los nuevos programas de gasto prometidos durante la campaña (como el aumento de la inversión en infraestructura, y mayor inversión para la petrolera Pemex), manteniendo el compromiso con la disciplina fiscal”, dijo Coface.
Proyecciones de Coface para México
Para 2019, el Congreso de la Unión de México autorizó un presupuesto a Pemex 33% mayor frente al de 2018, con una inversión estimada por 273,100 millones de pesos (13,700 millones de dólares).
Esta inversión se distribuirá sobre todo en los rubros de Exploración y Producción, Transformación Industrial, Logística, Perforación y Servicios, Corporativo, Etileno, y Fertilizantes.
Economía mexicana
El crecimiento del PIB de México en 2018 estuvo impulsado principalmente por la demanda interna, gracias al fuerte consumo de los hogares y la recuperación de las inversiones en comparación con 2017 (efectos positivos de las obras de reconstrucción posteriores al terremoto de septiembre de 2018). En 2019, según Coface, la actividad debe mantener una tasa de crecimiento similar.
Por un lado, el crecimiento constante del empleo, las elevadas remesas de los mexicanos que viven en el extranjero y una demanda todavía sólida de manufacturas provenientes de Estados Unidos (a pesar de la desaceleración del crecimiento del PIB) deberían contribuir positivamente a la economía, previó la aseguradora.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el nuevo acuerdo comercial cerrado en septiembre de 2018 entre las tres naciones como una renovación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), elimina una fuente de incertidumbre, si bien aún falta su ratificación.
Dado que incluye solo “modificaciones modestas”, el acuerdo no debe tener dificultades durante el proceso de ratificación en los congresos respectivos, proyectó Coface.
Por otro lado, existen algunos límites para la actividad, como la inflación persistente y las presiones de depreciación recientemente reportadas por el peso mexicano. Si los dos movimientos persisten a lo largo del año, es posible que el banco central no tenga espacio para revertir el ciclo monetario en vigor desde fines de 2015.
Además, dijo, también existen incertidumbres relacionadas con la dirección económica de la nueva administración.
