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Trump se enfoca a reducir el déficit de Estados Unidos con reglas de origen automotrices

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El gobierno del presidente Donald Trump enfocó su objetivo de reducir el déficit comercial que tiene Estados Unidos con Canadá y México a través de las reglas de origen automotrices.

En la cuarta ronda de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que se celebra en Arlington, Virginia, las reglas de origen tendrían el mayor efecto para disminuir el déficit comercial estadounidense, entre las propuestas presentadas en la mesa de negociación, las más relevantes de las cuales ya fueron reveladas oficialmente.

Una fuente al tanto informó que las reglas de origen automotriz son el asunto de mayor preocupación del gobierno de México, dado el nivel de restricción planteado por la administración de Trump en este punto.

En tal esfera, los negociadores de la Casa Blanca pidieron que los automóviles importados por Estados Unidos desde México y Canadá tengan 50% de contenido estadounidense y 85% de contenido de los tres países, además de que el 100% del aluminio, acero, cobre y resinas sea originario de la región.

Una segunda fuente calificó como absurdos los niveles sugeridos por el gobierno estadounidense, porque aun en el caso hipotético de que México cediera, las empresas preferirían evitar esas reglas de origen y pagar el arancel de Nación Más Favorecida (NMF) de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Las armadoras establecidas en América del Norte pagan arancel cero en el comercio intra-regional de automóviles, si cumplen con las reglas de origen del TLCAN. Si actualmente quisieran no hacer uso de esa preferencia para vender a Estados Unidos, tendrían que pagar un arancel promedio de 2.5% del valor de la importación, tal como lo hacen los fabricantes de otras regiones del mundo.

Desde 1994, México ha crecido hasta convertirse en un lugar importante para la fabricación de vehículos y piezas, mientras que la producción en Estados Unidos y Canadá se ha mantenido bastante estable, excepto durante las recesiones.

Además de los compromisos de liberalización comercial del TLCAN, el crecimiento de la industria automovilística mexicana fue asistido por medidas unilaterales mexicanas que eliminaron las barreras comerciales y de inversión restrictivas.

Igualmente, México se ha beneficiado de costos laborales más bajos, la cantidad de ingenieros y técnicos que dispone para operar y administrar plantas automotrices, y numerosos acuerdos de libre comercio que otorgan a los vehículos y autopartes mexicanos acceso libre de aranceles a países donde las exportaciones estadounidenses tienen tarifas.

Con este éxito sectorial, el gobierno de México ha visto con preocupación la obsesión del presidente Trump por fijar como objetivo de la renegociación del TLCAN reducir el déficit comercial de Estados Unidos.

Mientras Trump mantiene sus intenciones en ello, diversos especialistas han destacado que la revocación del TLCAN no corregirá el déficit comercial estadounidense. Si un país consume más de lo que produce, importará más de lo que exporta. Lo que habría que controlar, arguyen, es el gasto deficitario federal para reducir el déficit.

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