Syngenta, Bayer y Basf exportan plaguicidas prohibidos en la UE
Empresas como Syngenta, Bayer y Basf exportan plaguicidas prohibidos dentro del territorio de la Unión Europea.
En general, dentro de la Unión Europea muchos de estos productos están prohibidos o restringidos debido a sus impactos negativos, como se describe en el Reglamento (CE) N.° 1107/2009 y en el Reglamento (CE) N.° 396/2005.
No obstante, según un análisis publicado por el Parlamento Europeo, las empresas con sede en la Unión Europea exportan grandes cantidades de plaguicidas cuyo uso está prohibido en el bloque a países en desarrollo donde las regulaciones sobre su uso son menos estrictas.
Los fabricantes con sede en la Unión Europea planeaban exportar 81,615 toneladas de plaguicidas prohibidos para su uso en el bloque en 2018.
Más de la mitad, 42 636 toneladas, irían a países en desarrollo, según una investigación de ONG que obtuvo datos de la Agencia Europea de Sustancias Químicas y los reguladores en Bélgica, Francia, Reino Unido y Alemania.
Los 20 destinos principales fueron Brasil, México, Indonesia, Malasia, Colombia, Ucrania, Perú, Sudáfrica, Federación de Rusia, Marruecos, India, Chile, Honduras, Vietnam, Ecuador, Egipto, Tailandia, Cuba, Turquía y Guatemala.
Plaguicidas
Según el mismo análisis, el papel percibido de los plaguicidas en la reducción de la incertidumbre con respecto a las cosechas significa que la escala a la que se utilizan los plaguicidas se está expandiendo rápidamente.
Tanto los grandes productores como los pequeños agricultores compran plaguicidas.
Los subsidios para estos productos se han vuelto menos comunes en la mayoría de los países en desarrollo desde la década de 1990, debido a una combinación de políticas de ajuste estructural y un pensamiento emergente de sostenibilidad.
Actualmente, se utilizan alrededor de dos millones de toneladas por año a nivel mundial, la mayoría de los cuales son herbicidas (50%), seguidos de insecticidas (30%), fungicidas (18%) y otros tipos como raticidas y nematicidas.
Incluso cuando la UE ve una disminución en las aprobaciones regulatorias de las sustancias químicas utilizadas en los plaguicidas, la demanda está aumentando en muchos países en desarrollo, que en conjunto representan una cuarta parte del uso mundial de plaguicidas.
