Se perderían 700,000 empleos en EU con aranceles a automóviles
Imponer un arancel de 25% a las importaciones de automóviles y autopartes propiciaría la pérdida de hasta 700,000 empleos estadounidenses y aumentos en los precios de los autos nuevos con un promedio de 4,400 dólares por vehículo, estimó el Centro de Investigación Automotriz.
“Imponer un arancel del 25% en los automóviles y las autopartes sería extremadamente perjudicial para la economía de los Estados Unidos”, dijo en consecuencia la Cámara de Comercio de Estados Unidos (USCC, por sus siglas en inglés).
La gran mayoría de las importaciones de automóviles provienen de cinco países (México, Canadá, Japón, Alemania y Corea del Sur), todos socios cercanos y aliados de Estados Unidos.
Según la USCC, es comprensible que estos aliados se ofendan por la noción de que sus bienes de comercio justo y las inversiones en la economía de los Estados Unidos podrían representar una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos.
Amenazas y negociaciones
Los comentarios de los funcionarios a la prensa han dejado en claro que la intención de la amenaza arancelaria es crear influencia en las negociaciones comerciales, como las relacionadas con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las discusiones en curso con Japón y la Unión Europea.
Este es un uso inapropiado e ilegal de este estatuto. La opinión de la USCC es que las autoridades de la Sección 232 del ejecutivo no deben ser objeto de abuso de esta manera, y al hacerlo solo alienta a otras naciones a levantar sus propias barreras comerciales contra las exportaciones de los Estados Unidos en nombre de la seguridad nacional.
Debido a que todos los autos vendidos en los Estados Unidos se fabrican con cantidades sustanciales de contenido hecho en el extranjero, se esperarán aumentos significativos en los precios de todos los modelos. Como resultado, los consumidores comprarían menos automóviles, reduciendo la producción y los empleos con los concesionarios. Todo esto contribuiría a la presión a la baja en la economía de los Estados Unidos.
