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América del NorteComercio

Pros y contras del comercio de bienes usados

Para mejorar la eficiencia de recursos y prolongar su vida útil, se requiere remover las barreras existentes al comercio de bienes usados y de segunda mano, destacó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Se reconoce que esto implicaría que los países importadores sean responsables del tratamiento de estos bienes hacia su final de vida, lo que supone dificultades y costos asociados.

Además, algunos bienes usados, como por ejemplo los vehículos, pueden generar impactos indeseados en los mercados importadores por ser más contaminantes e ineficientes que bienes nuevos.

Bienes usados

Varias empresas importan bienes usados para su reacondicionamiento y remanufactura, siendo estos generalmente clasificados como residuos en las estadísticas de comercio.

También existen algunas glosas arancelarias que identifican, por ejemplo, ropa usada o neumáticos usados y recauchutados. Según la Cepal, estos productos son generalmente importados por países en desarrollo, mientras muchos países desarrollados prohíben su importación.

Productos reacondicionados

Por lo general, los bienes remanufacturados son comercializados en el mercado interno y se enfrentan frecuentemente a barreras para ser reexportados, por no cumplir con estándares o requisitos de mercados internacionales.

Caterpillar y Komatsu son ejemplos de empresas multinacionales que cuentan con centros de remanufacturado especializados en el reacondicionamiento de maquinarias y sus partes y piezas.

Comercio de desperdicios

También la Cepal expuso que el comercio internacional de residuos tiene una lógica circular únicamente si los residuos pueden efectivamente ser valorizados en el país receptor bajo los adecuados controles ambientales y sociales.

Sobre ello, existe una permanente preocupación en las negociaciones de comercio y medioambiente respecto a los posibles impactos ambientales y sociales negativos de este flujo comercial, por el riesgo de generar una crisis de residuos en un país receptor -especialmente países en desarrollo- con insuficiente capacidad de gestión y normativas más laxas que las de los países desarrollados.

En América Latina y el Caribe, una parte importante de la clasificación y reciclaje de residuos aún permanece en manos de sectores informales de la economía.

Sin embargo, la consciencia respecto a la oportunidad de considerar los residuos como recursos es creciente, ya que puede generar empleo y promover la producción nacional de materia prima secundaria.

Si bien existen glosas arancelarias en el Sistema Armonizado de Comercio de Mercancías (Sistema Armonizado o SA) que permiten identificar flujos de residuos y desperdicios, aún existen vacíos importantes para su trazabilidad bajo la lógica de la economía circular.

Las definiciones existentes no delimitan claramente entre residuo y materia prima secundaria, al especificar que un residuo puede ser considerado una materia prima para otro proceso productivo.

 

Redacción Opportimes

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