Plantean límites para el Órgano de Apelación de la OMC
Entre los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) hay convergencias respecto a que el «sentido del derecho interno» debe tratarse como una cuestión de hecho y, por lo tanto, no debe ser objeto de apelación.
Esto es que el Entendimiento sobre Solución de Diferencias (ESD) no autoriza al Órgano de Apelación a llevar a cabo un examen «de novo» ni a «completar el análisis» de los hechos de una diferencia.
De conformidad con el párrafo 6 del artículo 17 del ESD, los Miembros que participan en procedimientos de apelación deben abstenerse de presentar argumentos extensos e innecesarios con la intención de revocar las constataciones fácticas en apelación, con arreglo al artículo 11 del ESD, sobre la base de un «examen (de facto) de novo».
Esta convergencia de opiniones se dio como parte de las discusiones para reformar a la OMC.
La OMC y los conflictos
El Consejo General se reúne en calidad de Órgano de Solución de Diferencias (OSD) para examinar las diferencias entre los Miembros de la OMC. Esas diferencias pueden plantearse con respecto a cualquiera de los Acuerdos comprendidos en el Acta Final de la Ronda Uruguay que esté abarcado por el Entendimiento relativo a las normas y procedimientos por los que se rige la solución de diferencias.
Para ello, el OSD tiene la facultad de establecer grupos especiales de solución de diferencias, someter los asuntos a arbitraje, adoptar los informes de los grupos especiales y del Órgano de Apelación, así como los informes arbitrales, vigilar la aplicación de las recomendaciones y resoluciones que figuran en dichos informes, y autorizar la suspensión de concesiones en caso de incumplimiento de esas recomendaciones y resoluciones.
Por último, el Órgano de Apelación se encarga de examinar las apelaciones. Se trata de un órgano permanente establecido por el Órgano de Solución de Diferencias y que está integrado por siete miembros representativos en términos generales de la composición de la OMC.
