Lázaro Cárdenas cuenta con la primera terminal especializada de automóviles
Lázaro Cárdenas, ubicado en Michoacán, cuenta con la primera terminal especializada de automóviles, lo cual potenciará a éste que es el puerto más profundo de México, con áreas de navegación hasta de 19 metros.
Hoy día, Lázaro Cárdenas dispone para la descarga de automóviles tres terminales de usos múltiples, además de una terminal de contenedores y otra más de granel agrícola. Tiene cinco patios al interior del recinto y dos patios exteriores para almacenamiento de automóviles.
La Terminal Especializada en Automóviles (TEA) del Puerto de Lázaro Cárdenas fue planeada para agilizar los servicios logísticos de las empresas automotrices instaladas en México, con una capacidad para recibir más de 350 buques al año y de movilizar hasta 700,000 vehículos.
La empresa especializada en terminales portuarias SSA México invirtió en el desarrollo de esta terminal 920 millones de pesos.
Los principales puertos mexicanos son Altamira y Veracruz en el Golfo de México y Lázaro Cárdenas y Manzanillo en el Pacífico.
Los puertos mexicanos son propiedad del Estado, pero pueden ser concesionados para su administración. Se requiere también una concesión para construir y operar puertos.
Las concesiones son válidas por 50 años y pueden renovarse. Las Administraciones Portuarias Integrales (API) que construyen, operan y administran los puertos pueden ser empresas públicas o privadas. Una API puede administrar y operar en un solo puerto o en varios puertos.
Inaugurado en 1976, Lázaro Cárdenas tiene un solo operador portuario y cuenta con dos terminales especializadas de contenedores, una de ellas semiautomatizada.
Al concluir el proyecto, la TEA tendrá 33.9 hectáreas de patio y 4.27 hectáreas como superficie de reserva y contará con 5.2 kilómetros de ferrocarril, un centro de acceso y edificaciones para otros servicios.
Cada API se encarga de construir y operar las terminales dentro del recinto portuario y de prestar servicios portuarios o de contratar a operadores privados. Los contratos deben ser aprobados por la Dirección General de Puertos.
