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Negocios sobre la obesidad y la diabetes

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Debido a la falta de educación y a malas enseñanzas sobre la comida, aunque no es el único factor, muchos mexicanos padecen obesidad y diabetes, y esto ha despertado un debate sobre sus posibles soluciones y ha abierto o ampliado negocios relacionados.

El gobierno de Holanda destacó que hay una gran cantidad de posibilidades para que las empresas de su país participen en torno a esta problemática en México, lo mismo en el campo de la prevención y de juegos extremos, que en la cooperación en investigación y en compartir conocimientos y buenas prácticas.

Obesidad

El sentido de muchos nichos de negocio se contrapone. Por ejemplo, el caso de la producción y comercio de botanas, refrescos y dulces con alto contenido calórico frente a la fabricación y venta de agua simple o productos alimenticios empaquetados más saludables, como pequeñas barras de cereales y frutas.

Antes algunos alimentos ricos en calorías, los tamales son un ejemplo, fueron considerados para servirse en ocasiones especiales. Ahora forman parte frecuente de la dieta de no pocos mexicanos. Otros muchos consumen regularmente una gran cantidad de bebidas que contienen niveles elevados de azúcar y que se pueden encontrar incluso donde no hay agua potable.

Dada la pandemia que existe en México de obesidad y diabetes, y la tendencia creciente de los casos, industrias conexas han tenido un crecimiento, como en la producción de sillas de ruedas, dispositivos médicos y aparatos para ejercicios.

La falta de tiempo en las cada vez más grandes ciudades mexicanas y el arraigado gusto por las comidas típicas ha disparado el número de negocios formales e informales de tacos, tortas, quesadillas y pozole.

Más giros beneficiados por el sobrepeso y la obesidad van desde tratamientos serios hasta venta de “productos milagro”, e incluyen las fajas, medicamentos o fórmulas para bajar de peso, consultorios de nutriólogos o de otros tipos de especialización y hospitales con cirugías para eliminar grasa del cuerpo.

ProMéxico destacó que existe sobrepeso y obesidad en siete de cada 10 adultos y en uno de cada tres niños mexicanos, además de que una de cada cinco muertes en el país es ocasionada por la diabetes.

En investigaciones recientes se descubrió que una gran parte de la población diabética en México no estaba al tanto de sus condiciones. Éste es un problema grave, porque una vez que se padece diabetes, regularmente el tratamiento y la medicación son necesarios.

Muchos pacientes buscan ayuda después de saber que tienen la diabetes tipo 2. En esta fase, es demasiado tarde para curar la enfermedad. Esto impone una gran cantidad de costos adicionales, tanto para la sociedad y para la persona en sí. El tratamiento antes de la fase de hígado graso evitaría un montón de gastos innecesarios.

Gasto salud

La Secretaría de Salud lanzó una estrategia nacional para prevenir la diabetes y la obesidad, destacando la importancia de invertir en materia de prevención y cuidado de la salud por lo caro de los costos de estas enfermedades crónicas.

En 2014, México implementó nuevas políticas fiscales sobre las bebidas endulzadas con azúcar y alimentos procesados que contiene más de 275 calorías por 100 gramos, y los ingresos fiscales se destinan a programas de salud.

Un negocio sobre sí mismo

El consumo de frutas y verduras es un buen indicador de dieta saludable y hay evidencia de que un consumo diario suficiente de estos alimentos contribuye a la prevención de enfermedades crónicas como las cardiopatías, obesidad y diabetes, además de estar relacionado con menor riesgo de desarrollar diferentes formas de cáncer.

Realizar regularmente actividad física tiene beneficios para la salud, al mejorar la condición cardiorrespiratoria, metabólica, ósea y prevenir el deterioro cognitivo, entre otros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar por lo menos 150 minutos de actividad física moderada o vigorosa acumulados durante la semana para obtener los beneficios antes mencionados.

En contraste, la inactividad física es un factor de riesgo que se asocia con varios tipos de cáncer (colon, seno, endometrio, páncreas y pulmón), reduce la expectativa de vida y aumenta la probabilidad de desarrollar sobrepeso y obesidad.

Uno de los determinantes dietéticos más importantes del estado de nutrición a nivel poblacional es el exceso de energía proveniente de azúcares añadidos, ya que este exceso promueve un balance energético positivo (ingestión de energía mayor que el gasto de la misma) y aumenta el riesgo de padecer obesidad, síndrome metabólico, diabetes, enfermedades cardiovasculares y caries dentales.

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